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Palabras Mayores
Quien no es liberal cuando es joven, no tiene corazón.
Quien no es conservador cuando es viejo, no tiene cerebro.
W.L.S. Churchill
No crea a pie juntillas, caro lector, el diálogo siguiente basado en la confidencia de un testigo involuntario, pues no estuve ahí. Me permito recrearlo por parecer verosímil; y además, porque en mi crédula opinión la fuente es bastante confiable. Ocurrió esta semana en Palacio Nacional.
AMLO Lorena, bienvenida. ¿Cómo estamos?
LCC ¡Muy bien, Presidente! Gracias por recibirme a pesar de sus ocupaciones. ¿Usted cómo ha estado?
AMLO Me da gusto que estés bien. Yo también muy contento, gracias. ¿Gustas tomar algo?
LCC No quiero quitar mucho tiempo, Presidente. Sólo hablar brevemente con usted sobre Tlaxcala.
AMLO Soy todo oídos. Sabes bien que es como mi segunda tierra. ¿De qué se trata?
LCC Está súper ocupado, Presidente…
AMLO Al grano como los pollos. En 15 minutos tengo un compromiso, preagendado. Dime.
LCC Me atrevo a molestar porque quisiera saber su opinión sobre…
AMLO ¿Ajá?
LCC …sobre Morena.
AMLO Sí. ¿Qué pasa con Morena?
LCC Mire, Presidente, deseo tener la oportunidad de servir a Tlaxcala.
AMLO Vas a servir a tu estado como coordinadora, espero mucho de ti, seguro lo harás muuuy bien. Tienes una gran responsabilidad, manejar con honestidad 5 mil millones de pesos de programas sociales. Requiere mucha dedicación y por supuesto sensibilidad -lo que tienes de sobra. ¿Es todo?
LCC Presidente, su opinión porque quiero ser Gobernadora de Tlaxcala. ¿Sabe?
AMLO Te escucho.
LCC Necesito, quiero su apoyo Presidente.
AMLO Lo tienes. Lo sabes. ¿Qué te preocupa?
LCC Es por Morena. Morena de Tlaxcala.
AMLO Estamos en confianza. Dime sin rodeos qué te preocupa.
LCC Es que no soy la única que quiere… ya salieron varios compañeros que también.
AMLO ¿Y?
LCC Aunque falta mucho tiempo todavía, hay un golpeteo fuerte…
AMLO ¿Fuego amigo?
LCC Algo así. Por eso quiero conocer su opinión, Presidente.
AMLO Mi opinión es que serías una buena gobernadora. ¿Qué más?
LCC Gracias por sus palabras.
AMLO No necesitas agradecer. ¡Estoy siendo sincero!
LCC Para ser Gobernadora necesito el apoyo de Morena, Presidente.
AMLO Mmmm ¿por qué te preocupa Morena?
LCC Por el fuego amigo, precisamente…
AMLO Si te digo que serás nuestra candidata, ¿dejarás de preocuparte?
LCC ¡Presidente…!
AMLO Necesitamos ganar Tlaxcala. Te vas a encargar.
LCC Gracias por la confianza, Presidente.
AMLO ¿Cuántos votos te faltaron la vez pasada?
LCC Oficialmente poco más de diez mil, pero además del PRI tuve en contra al PRD…
AMLO Lo sé. Como yo desde el 2007…
LCC También lo sé, Presidente.
AMLO Ahora debemos mirar hacia adelante. No podemos fallarle al pueblo.
LCC Cuente conmigo, Presidente. No fallaré.
AMLO Tranquila entonces. No hagas caso del golpeteo, concéntrate en tu actual responsabilidad y todo saldrá bien. Tienes un reto muy grande como coordinadora…
LCC Así lo entiendo, Presidente.
AMLO ¿Era todo?
LCC Todo.
AMLO Entonces a echarle ganas. Lo de Morena déjamelo a mí.
LCC Gracias de nuevo, Presidente.
AMLO ¡Cuídate! y trabaja mucho como has hecho siempre. Que no te distraiga el fuego amigo. Así es esto de la política eh…
LCC Gracias, Presidente, por recibirme. No le quito más tiempo.
AMLO Siempre es un gusto verte. La puerta de mi despacho siempre está abierta para ti.
LCC No sé cómo agradecer…
AMLO No es necesario. Sé cuánto vales, lo demostraste desde 2012, en las horas difíciles.
LCC Me honra, Presidente, que lo diga.
AMLO Gracias a ti por tenerme confianza. Saludos a nuestra gente de Tlaxcala.
LCC De su parte. Con permiso, Presidente.
(Antes de que la interlocutora cruce la puerta)
AMLO ¿Cuánto falta para la elección?
LCC Es en 2021.
AMLO Nos quedan veinte meses. Pase lo que pase tú a lo tuyo, no cometas errores ni te confrontes, es un consejo que te doy. La unidad es importante. Para poder ayudar al pueblo necesitamos procurar la unidad.
LCC Así lo entiendo. Gracias de nuevo. ¡Hasta la vista, Presidente!
AMLO ¡Hasta pronto, querida Lorena!
COHETERÍA
MÉDICOS ESCLAVOS La noticia surgió en Brasil. El nuevo presidente del gigante suramericano, Jair Bolsonaro, sumó al escándalo de Odebrecht una cloaca más de los gobiernos autodenominados de izquierda en Latinoamérica, relacionado con el programa Más Médicos firmado con los Castro Ruz en 2013. La iniquidad fue tramada entre la sucesora del reo Lula da Silva, la destituida Dilma Rousseff, y Raúl Castro. Al presente año sumaron 14 mil especialistas cuya renta producía a la satrapía isleña unos 300 millones de dólares anuales. La maldad radica en que el gobierno Dilma pagó durante más de una década una tercera parte del salario a los profesionistas ¡pero entregó las restantes dos al gobierno cubano! Bolsonaro hizo público el ruin acuerdo, lo canceló y finalmente ofreció asilo a los profesionistas arrendados a Brasil. “No podemos admitir esclavos”, explicó.
El jueves regresaron a Cuba 4 mil, en vuelos pagados por el gobierno de Raúl Castro que es representado formalmente por Díaz-Canel, el Dorticós bis del régimen familiar.

No es algo nuevo ni excepcional. Tal revelación coincide con una práctica instituida por el linaje de los déspotas Kim que desde la época del papá y el abuelo del actual junior heredero del país, Jong-un, han rentado trabajadores norcoreanos a naciones de Asia y algunas teocracias musulmanas, cobrando sus remuneraciones. Dado el antecedente de que Lázaro Cárdenas Batel -actual asesor del nuevo presidente de México y nieto del abuelo del PRI- arrendó siendo gobernador de Michoacán médicos cubanos, un periodista de AP preguntó el martes, en el marco de su segunda rueda mañanera a López Obrador si recontrataría a los que no aceptaron la oferta de libertad del homólogo brasileño.
En tono cortante, AMLO denegó el runrún no sin antes atribuirlo a “los conservadores” que -agregó- “dicen muchas mentiras”.
GEOMETRÍAS
El incidente obliga a preguntar qué sentido pueden tener, en democracia, las categorías “de izquierda” y “de derecha”. Si según los “izquierdistas” y neocomunistas Bolsonaro es “de extrema derecha”, ¿entonces en qué cuadrante del espectro político quedan los gobernantes que rentan profesionistas y obreros? ¿Son o fueron de ultra izquierda o de ultraderecha los Mao, Stalin, Castro y Kim? ¿Se parecen más o menos estos dictadores comunistas a Hitler y Franco, dos emblemas de “la derecha”, de lo que se parecen a tales matarifes el republicano Trump, la conservadora Theresa May, la socialdemócrata Angela Merkel o el banquero centrista Emmanuel Macron?
A estas alturas no está nada clara la utilidad racional de clasificar a los servidores públicos o políticos en izquierdas y derechas, categorías que se antojan frívolas, irrelevantes y retóricas desde una perspectiva netamente democrática. Más apropiadas son sin duda en democracia, las clasificaciones clásicas de conservadores y liberales. Pero entonces, ¿por qué insiste AMLO en denostar a los conservadores si constituyen un polo absolutamente legítimo en democracias genuinas? En Gran Bretaña casi nadie podría entender porqué nuestro presidente alude con un dejo de supremacismo moral a la oposición al tildarla conservadora, como no entendería si Jeremy Corbyn osara descalificar a Theresa May por militar en el Conservative and Unionist Party… No se atrevería a tanto el amigo de nuestro presidente, simplemente se escucharía estúpido.

CORBYN Y AMLO A propósito de Corbyn y López Obrador un columnista de Excélsior, Jorge Fernández Menéndez, apuntó desde abril que el laborista –casado en terceras nupcias con la oaxaqueña Laura Álvarez- es acaso el principal nexo del nuevo presidente de México con la clase política europea. Merced a la mediación de Napoleón Gómez Urrutia y Alfonso Romo, AMLO estuvo en septiembre de 2017 en Westminster (sede del parlamento británico); y el mexicano invitó al inglés al cónclave de La Chingada previo a su toma de posesión, sazonado por el músico mimado de la dictadura castrista Silvio Rodríguez. Asistió además el político cantábrico Miguel Ángel Revilla, un admirador del expresidente español Rodríguez Zapatero –quien bajo contrato de 160 mil euros más viáticos por asesoría, colabora desde 2014 con el narcodictador bolivariano Nicolás Maduro.
Buena estrella de AMLO: Corbyn podría convertirse en Primer Ministro del Reino Unido.

Más sorprendente por inesperada ha sido hasta ahora la relación de López Obrador con Donald Trump. Aunque la mayoría de los analistas es pesimista acerca de la duración de esa luna de miel con el presidente de la nación más poderosa del orbe, cabe otra posibilidad: que para despecho de los neomarxistas semiembozados que le rodean, López Obrador evolucionara hacia una conciliación con el capitalismo que hizo posible la democracia moderna y marcara paulatinamente su distancia ante regímenes autoritarios que no vacilan en rentar súbditos a otros gobiernos. ¿Se desdecirá AMLO algún día de estos de su absurda e ignara batalla contra el molino de viento que llama “el neoliberalismo”? Ojalá.
MALEDUCADO Y a propósito de Trump, presidente de una democracia y con todos sus enormes defectos un líder moralmente muy superior a sátrapas inicuos como Xi y Putín, el mandatario volvió a dar ejemplo de la descortesía que lo enaniza en pleno sepelio de Bush padre. Como se sabe el ataúd de G. W. congregó a presidentes y reyes de todo el mundo que quisieron honrar su legado en favor de nuestras libertades, consistente en la continuación del giro dado por el gran Reagan al desechar la política exterior de contención del comunismo instaurada por Truman, en favor de otra que buscó acotar la plaga tóxica de los totalitarismos que nos amenazan y cuyo éxito más visible fueron la perestroika y el glasnost que disolvieron el imperio URSS, el más extenso del siglo XX.

Pues bien, en ese contexto Trump evadió saludar a los Clinton, afeando así el ceremonial. ¿Qué sentido tiene tal descortesía? Ninguno. ¿Alguien podría explicar a Donald que la escolaridad -el dinero no cuenta- es tan sólo una pizca mínima de la verdadera educación?
BUSH Y BÁRBARA
La vida de Bush padre y Barbara está plagada de detalles elevados que justifican los tumultos vistos esta semana en la catedral de Washington. De la hija de Queens recuerdan los estadunidenses sobre todo su compromiso con la alfabetización en familia a través de la Barbara Bush Foundation for Family Literacy, su llamado al Partido Republicano a respetar la homosexualidad y a no politizar ni mucho menos penalizar el aborto (“lo odio, pero no podía hacer esa elección por otra persona”); y sobre todo, su decisión siendo una nonagenaria de suspender el tratamiento de la rara enfermedad de Graves (contraída inexplicablemente, pues no es contagiosa, también por el marido).
G.W. apenas pudo sobrevivir unos cuantos meses a la esposa fallecida en abril. Dos detalles pintan bien la catadura humana del 41 presidente de los Estados Unidos. Uno, su relación con su springer spaniel Millie, en cuyo honor escribió el libro para niños Millie’s Book que en los años 90 ocupó primer lugar en ventas de obras literarias de no-ficción. Durante su fallida campaña de reelección contra el imbatible seductor W. Clinton, Bush padre dijo en alusión a sus rivales Clinton y Gore que su mascota, a la que incluyó en el retrato oficial de la Casa Blanca, “sabe más de asuntos extranjeros que estos dos mozos bobos”.

Su amor a los perritos quedó confirmado en la rotonda del Capitolio, hasta donde le siguió el labrador Sully (Millie había muerto de neumonía en 1997) que asistió al expresidente desde que quedó viudo. También se recuerda a Bush padre por su decisión contraria al Servicio Secreto de rechazar la limosina presidencial en favor de un coche económico y por utilizar transporte público como trenes y autobuses en viajes cortos. Descanse en paz el gran estadista y mejor ser humano.