Tizatlán Honra a Xicohténcatl el Joven en Aniversario Luctuoso 501

-Crónica Heroica Sobre un Icónico Guerrero Ahorcado Hace Medio Milenio en Texcoco, en dos Actos, un Entreacto y un Epílogo-

 

Es jueves 12 de mayo, aniversario 501 de la ejecución de Xicohténcatl “el Mozo”, cuyo ahorcamiento en Texcoco fue glosado por su padre, huehue Xicohténcatl, con la frase “ha muerto la garza de Tizatlán”.

Martiriza un sol feroz a los congregados en la plazoleta -una saliente de cerro- dedicada al héroe tlaxcalteca. Hieratismo lo mismo en la guardia de funcionarios locales, al pie de la estatua, que entre los alumnos de la primaria “Vicente Xicohténcatl”.

 

-¿Vicente por el joven o por el viejo? -pregunto a la directora del plantel.

-El viejo. Así lo bautizaron los españoles -explica Norma Carro Gutiérrez.

Según Wilkipedia, Diego Muñoz Camargo, nacido una década después de la caída de Tenochtitlán, corroboró el dicho del cronista Bernal Díaz en el sentido de que el Viejo fue rebautizado Lorenzo de Vargas; mas en otra parte, el historiador tlaxcalteca le llama Vicente.

 

Presenta, agradece y da la bienvenida a los invitados el presidente comunitario Carlos Ávila Flores. Recuerda que en 1932, el gobernador Adrián Vázquez Sánchez rebautizó al estado que durante la colonia se llamó Santa María de la Nueva Tlaxcala, como “Tlaxcala de Xicohténcatl”.

Lo flanquean el alcalde capitalino Jorge Corichi; y representantes de la gobernadora y el congreso, respectivamente Jeovany Ixtlapale (“dígale que Tizatlán la espera con los brazos abiertos”) y Rubén Terán (“sea usted bienvenido a su tierra”).

 

Por ahí andan Katy Valenzuela, secretaria municipal de Tlaxcala, y Martha Popócatl, presidenta de Los Reyes Quiahuixtlán, una comunidad del vecino municipio de Totolac. Saludamos a varios integrantes del Grupo Cultural Tizatlán, entre los cuales Miguel Rubio Leal, Jorge Moreno Durán y Eréndira Jiménez.

 

-Apenas hoy me van a entregar nombramiento de cronista de Tizatlán -confía don Miguel.

Entonces un grupo de la primaria hace entrega de un cuadro anónimo, fechado el 14 de enero de 1910 y cuyo marco talló más recientemente el artesano Benjamín Márquez Sánchez.

 

 

El tan-tan del teponaxtle agrega dramatismo a la donación.

Luego, Ixtlapale y Terán entregan un reconocimiento al profesor Adrián Sánchez Ávila, quien donó una estatuilla tallada del Joven.

 

Así, entre símbolos y remembranzas transcurre el evento previo a la sesión del cabildo capitalino en el señorío de Tizatlán, uno de los 24 de la antigua Tlaxcala.

ENTREACTO

-¿No vino Cambrón? -pregunto a Eréndira.

-No, Manuel no vino.

-Él propuso hacer del 12 de mayo el Día de Xicohténcatl Axayacatzin -insisto.

-La propuesta partió del Grupo Cultural de Tizatlán -precisa la activista y exdiputada.

 

Comparte Jorge Moreno una primicia relativa al festejo del 450 aniversario de la fundación de Yauhquemehcan y 200 del municipio de los guerreros vestidos.  Será en octubre; incluirá una escenificación de la tercera batalla, la nocturna, de Xicohténcatl hijo contra las tropas de Hernán Cortés.

-Me invitó a participar la presidenta municipal Anita Chamorro -confía el empresario, político e investigador histórico. Agrega que recién se hermanaron Yauhquemehcan y la ciudad de Oaxaca.

 

“Llevo cuatro años investigando. Mientras más aprendo de nuestra historia, más me sorprendo y maravillo” -remata Jorge, empeñado en redondear su libro sobre el héroe.

SEGUNDO ACTO

La sesión será en la capilla abierta adyacente al templo dieciochesco, construida donde estuvo el palacio de Xicohténcatl y bautizaron a los cuatro caciques principales de Tlaxcala.

Dicen que ahí se plantó la primera cruz cristiana en territorio tlaxcalteca.

 

Preside Jorge Corichi entre arcos, frescos desvanecidos de un bautismo y testas coronadas, restos de lacerías e inscripciones. Antes de ingresar al recinto, escribió en el libro de actas el alcalde: “Es un gran orgullo como tlaxcalteca homenajear al gran guerrero originario de esta tierra Tizatlán”.

El orden de la segunda sesión solemne del Cabildo capitalino contempla los asuntos del cuadro, el nombramiento del cronista y la entrega de la nueva Presea Xicohténcatl Axayacatzin a la maestra Guadalupe Alemán Ramírez, en tal orden.

 

Ya posa don Miguel Rubio ante los fotógrafos mostrando el documento que lo convierte en el primer cronista de la comunidad. Luego toca a Lupita. Abordamos a la artífice de la edición de lujo del Lienzo de Tlaxcala a la salida, bajo un sol a plomo. Tomamos fotos y solicitamos entrevista para cuando ella pueda.

-Usted tiene mi whatsaap -me recuerda. Me lo dio hace una semana, durante la entrega que le hizo la LXIV legislatura de su propia Presea José Arámburu Gareta.

 

Ya salen en bola los regidores, presidentes comunitarios, funcionarios, empleados y reporteros. El evento postrero tiene que ver con la inauguración de un tianguis en la espaciosa plaza arbolada. Encabezan los presidentes Corichi y Ávila Flores.

 

EPÍLOGO

Extenuados por el calor de la tarde que comienza, nos sentamos bajo un árbol inmenso mientras la fotógrafa va en busca de agua de cacao.

En la espera, advierto junto a un muro del templo de San Esteban un monolito desgastado por el tiempo. Es El Tigre de Molinantla, lo trajeron de Teotlalpan.

 

De vuelta, Antonieta nos cuenta que un jovencito nacido en Tizatlán pero llevado a otro estado desde niño por sus padres, pidió un cacao “para saber a qué sabe”.

-Le dije que era agua de barranca y se lo creyó; hasta que le explicamos que así le dicen por el color.

 

Los fotógrafos hacen tomas postreras a niños vestidos como guerreros tlaxcaltecas. En busca del coche, otro Xicohténcatl pintado en un muro del pueblo de Tizatlán.

 

-La historia es una serpiente mordiéndose la cola -filosofo innecesariamente.