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Segundo Debate: Priorizan Corrupción y se Acusan de Corruptos

Marco de Lorena: ‘Terreno más Construcción en el Centro, le Costó $57’

Cuéllar Critica Guerra Sucia a Cuestionamientos de Declaración Patrimonial

Pide Martha Rechazar ‘Familias que por 70 Años han Gobernado y Hundido Tlaxcala’

‘Los Datos Reflejan que Tlaxcala se ha Empobrecido más’: Felipe

‘Impunidad y Corrupción, el Rostro más Cruel de la Pobreza’: Algredo

-Desmesurado Cronicón Sobre 2º Debate de Candidatos a Gobernador-

Por segunda ocasión en la campaña electoral iniciada a comienzos de abril, ocho candidatos a Gobernadora y Gobernador de Tlaxcala se reunieron este domingo en el exquisito Teatro Xicohténcatl de la capital del estado para debatir sobre salud y pobreza, aunque concedieron prioridad a la corrupción de la clase gobernante y cruzaron entre sí -sobre todo contra la candidata del PRD, una favorita- acusaciones de corruptos.

Con respecto a los temas formales, se esforzaron en resumir en dos minutos sus ideas tres mujeres: Martha Palafox Gutiérrez (MORENA), Adriana Dávila (PAN) y Lorena Cuéllar (PRD); así como cinco hombres: Felipe Hernández (PAC), Marco Mena (PRI), Jacob Hernández (independiente), Edilberto Algredo (MC) y el relevista Antonio Hernández (PES).

El debate fue confiado a Mayté Noriega, una ex conductora de Televisa. Los protagonistas acordaron previamente rondas de 2 minutos de exposición sobre cada tema, mismo tiempo para réplicas y 60 segundos de contra-réplica. Como en el primer debate, el orden de exposición fue sorteado.

Salud y pobreza ocupan lugares secundarios en las mediciones de expectativas de opinión pública, por debajo de otras urgencias como la inseguridad, el estado lamentable de calles y carreteras o la corrupción gubernamental, a los cuales -salvo este último- se aludió tangencialmente.

SALUD

“El dinero marca la diferencia entre la salud y la enfermedad, entre los que viven y los que mueren””, abrió el rosario de sentencias en la fresca noche dominical, Antonio, el sustituto de don Federico Barbosa. “Habremos de destinar una mayor cantidad de recursos a la salud” –remató el profesor, sin tiempo para explicar de dónde saldría el dinero.

Para no quedarse atrás, Adriana Dávila leyó una lista de bondades de su “nuevo sistema de salud”, sin parar gran cosa en detalles.

“¡Incluso con mi vida defenderé los derechos de pueblo!” –espolvoreó una pizca de dramatismo, en su turno, un Algredo Jaramillo igualmente generoso en la enunciación apresurada de toda clase de presuntas soluciones.

En contraste con el huidizo candidato del MC, un sonriente Marco Mena habló directamente a la cámara de televisión (“tú ya me conoces, soy Marco Mena, y vengo a hacerte propuestas de un mejor futuro para ti y tu familia”) y se acordó de felicitar en su día a los maestros (“mis padres lo fueron, voy a ser el gobernador de la educación”)

Agregó intempestivamente, mirándonos: “Gracias a su preferencia electoral, al día de hoy aparecemos en los estudios a la cabeza”.

Por lo que toca a la salud, Mena Rodríguez sintetizó su plan en tres propuestas: mejorar los centros de salud; poner en marcha el programa “Mujer Tlaxcalteca Sana”; y, construir un hospital de especialidades médicas. Se arriesgó a improvisar, luego de referir que siendo un joven de 17 años su propia madre murió por causa de un cáncer imprevisto. “Con la salud no se juega. No vamos a permitir fallecimientos por enfermedades que se puedan prevenir”, ofreció.

Martha Palafox fue quinta. “La demagogia es la peste universal que todo denigra. El político de verdad cuida la salud del pueblo. Los tlaxcaltecas necesitamos un modelo de salud basado en tu necesidad”, planteó mirando a la cámara.

La candidata de MORENA al gobierno de Tlaxcala desglosó un proyecto de diez ejes, entre los cuales: construcción de un nuevo Hospital General con alta tecnología y creación de un Centro de Investigaciones Biomédicas, y el equipamiento del territorio con Unidades de Cirugía Ambulatoria, una Ambulancia Aérea y una Red de Ambulancias Comunitarias, entre otras.

De negra vestida y collar de perlas, Lorena Cuéllar agradeció a “todos los ciudadanos que esta noche me dejan entrar a sus hogares, a mis amigos que se han sumado”; y sin más prolegómenos, enfocó en responder “una serie de descalificaciones en mi contra”.

Resumió en un párrafo las carencias en materia de salud: “¿Cuántas veces has ido al doctor y no te atienden? Nos da miedo enfermarnos, porque el sistema de salud en Tlaxcala padece un cáncer llamado corrupción. Necesitamos cirugía mayor para extirparla”. Tras enlistar su propio expediente de buenas intenciones, la aspirante del sol azteca cerró su primera aparición, así: “En mi siguiente intervención te voy a platicar cómo lograr esto, sin pretextos”.

El catedrático Felipe Hernández entró al debate con una felicitación a los mentores. Elogió: “Su trabajo garantiza que podamos tener el Tlaxcala próspero, equitativo y de oportunidades, que queremos todos”. Describió enseguida su propuesta “Tlaxcala saludable” sobre por dos ejes: “una salud pública del presente, que signifique atención oportuna a las enfermedades”; y un plan Salud Pública para el Futuro (“que significa prevención y previsión integral”).

“Las personas no queremos enfermarnos; tenemos que pensar en mantenernos sanos”, planteó socrático.

FUEGO NO AMIGO!

Tocó a Dávila soltar el primer disparo al abordar el tema de salud. Un descontón con escopeta contra dos enemigos a la vez. Dígase si no:

“Quienes son parte del problema no saben cómo hacerle. Por eso no lo pueden resolver ni el candidato del PRI, porque es parte del mismo sistema, ni la candidata del PRD, concuña del del PRI, porque son parte del mismo desde hace muchos años”.

También al presentarse puso en vuelo Cuéllar su primer proyectil, sin identificar blanco: “Es natural que mis adversarios, en su desesperación hagan guerra sucia, porque saben que tú y yo estamos perfilados rumbo al triunfo, y no les queda otra cosa que denostar. Te pido (sic) de antemano una disculpa, porque aquí probablemente también verás sus calumnias”.

Llegado su turno, apuntó Jacob: “Cuando un candidato invierte millones y millones en su campaña, no es un candidato, es un empresario. Y cuando llegue a ser autoridad sólo pensará en el lucro, en sacar provecho. En lo que menos pensará será en la gente. Ahí se los dejo, al que le venga el saco que se lo ponga por favor”.

RÉPLICAS, I

“Es incomprensible que el año pasado, el gobierno (de Tlaxcala) haya regresado a la federación 75 millones de pesos, que no ejerció, lo cual habla de ineficiencia”, clavó el primer replicador, el gallo del PES. Y otra vez: “Tenemos tres damas senadoras que aún no acaban su encargo, que ya quieren saltar a otro, no sé si para privilegiar intereses personales o de grupo”.

Dávila ni se dio por aludida. Como en diálogo de gallegos, opinó que “sí es suficiente” el presupuesto de mil 700 millones que aplicará el gobierno de Tlaxcala este año, “si se maneja con responsabilidad y no con corrupción”. Ilustró que de las 22 ambulancias existentes en Tlaxcala sirven solamente 6, y lamentó que “una esté afuera de Palacio de Gobierno, al servicio del Gobernador y de sus cuates”.

“Hay que concentrarnos más en propuestas que en ataques. Lo que tú estás viendo no te interesa”, aseguró al auditorio vacío Mena en su primera réplica.

Clavó su primer, suave dardo: “Durante la campaña, liderazgos del PAN, del PRD, han hecho de nuestra propuesta la opción ganadora”.

Palafox hizo lo propio. A dedo alzado expuso que el tema de la capacitación del personal de salud “es de tiempo completo desde a universidad”. Se glosó, crítica: “La universidad es para estudiar, no para hacer rehenes o empleados electorales”.

Para entonces, Cuéllar había resentido una crítica previa de Dávila a su proyecto “Médico en tu Casa”, que la panista juzga irrealizable por costar –dijo- unos 500 millones de pesos.

“Adriana, sabía que ibas a comentar lo de Médico en tu Casa, y tengo una respuesta para ti. Pero no voy a usar el tiempo de las propuestas para responder a necedades. Por eso te estaré enviando mi respuesta vía redes sociales. Al concluir este debate, podrás verla”, salió por peteneras.

Un centrado Felipe utilizó la réplica para ahondar en su propuesta de salud (“No podemos estar pensando en un Tlaxcala enfermo, solamente en los que ahorita están enfermos”), mas no olvidó aguijonear a los rivales.

Contra el del PRI. “Se dice que se van a construir más hospitales, por ejemplo el señor Mena. Pero, ¿por qué dejaron que se cayeran los que están construidos?” –inquirió.

Jacob rubricó inmejorablemente la ronda de réplica del primer tema a debate: “Yo preguntaría a los candidatos ¿cuántas veces han acudido a los hospitales púbicos?”.

“Yo pregunto a los candidatos: ¿Ustedes utilizan estos servicios de salud pública de una manera concurrente? (sic) ¿Ustedes confían en la salud de sus familiares o la suya, a estos servicios que tanto promueven?” –remachó al abrir la contra-réplica el del PES.

Dávila no contestó a sus predecesores, aunque señaló sin nombrar al target: “Cuando los profesionales de la salud están obligados a conseguir votos para un candidato bajo la amenaza de despido, no se puede hablar de un cambio”. Luego presumió, como si una proeza, sus gestiones de dinero para la salud desde el Senado de la República.

Enseguida, Algredo leyó una frase bretchiana de tono épico e innegables matices herméticos: “Amigos tlaxcaltecas, no me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los que no tienen ética. Lo que me preocupa es el silencio de los buenos. Ciudadanos: no tengo recursos para comprar el voto; nunca lo he hecho, ni lo haré”.

Marco abrió su contra-réplica respondiendo a los Hernández “Tengo una enorme gratitud por las instituciones de salud pública. Atendieron en el caso del ISSSTE, a mi madre; también a mi padre. Y a mí, el IMSS me salvó la vida cuando tenía 20 años” -dio testimonio.

“Veo en esta mesa y esta ronda desinformación”, capoteó no sin elegancia. Clavó acto seguido, casi con parsimonia: “Es importante que los asesores que brindan materiales a los participantes, estén mejor enterados”.

Informó, esbozando al final una sonrisa: “El programa Médico en tu Casa ya está en funcionamiento en Tlaxcala. En San Pablo del Monte se está construyendo un hospital. En los últimos años se tuvieron que poner en remodelación hospitales que se entregaron sin drenaje, o que se equiparon y después de inaugurarlos se llevaron los aparatos médicos”.

Martha puso un toque poético al asunto: “Tlaxcala es próspera y amorosa. Sin salud, ninguna esperanza perdura y el sufrimiento de las familias se prolonga, por causa de gobiernos irresponsables”.

También la morenista reabrió su carcaj: “He caminado las comunidades y he visto como el gobierno utiliza ahora los centros de salud para favorecer a sus candidatos. Para el gobierno vale más un espectacular que salvar una vida”.

“Otro abuso del gobierno actual es tener un helicóptero para pasear al gobernador. Esto es inaceptable”, siguió Lorena Cuéllar, quien ofreció despedir a malos funcionarios, fortalecer el archivo electrónico de salud y ofrecer asesoría por vía telefónica.

“Estamos en un régimen de abuso de poder que se tiene que corregir forzosamente, el pueblo ya no aguanta, eh” -cerró el tema de salud un tautológico Jacob.

POBREZA

Quiso el azar que Algredo abriera el tema por antonomasia de México y Tlaxcala, tan grave, que ha provocado eufemismos exorcizantes como “personas vulnerables” y “condición de vulnerabilidad”. Enunció, fiel a su natural lírico: “La ausencia de un estado de derecho a lo largo de décadas creó la impunidad y la corrupción, que poco a poco se fueron transformando en el rostro más cruel de la pobreza”.

Sumó Felipe: “El Informe anual sobre situación de pobreza y rezago social señala que del millón doscientos ochenta y cinco mil tlaxcaltecas, sólo el diez por ciento no es pobre ni es vulnerable”.

Martha cuestionó: “Nadie debe sentirse dichoso al saber que otros agonizan sin lo mínimo indispensable. Hay 285 mil personas vulnerables con carencias sociales”.

Contrapuso Marco, ambiguo, tras reconocer la importancia del problema: “En Tlaxcala hemos avanzado pero necesitamos más. Necesitamos dar un paso definitivo. Vamos a erradicar la pobreza extrema, vamos a arrancar el programa Pobreza Extrema Cero”..

Completó la descripción Lorena: “Tlaxcala ha pasado a formar parte de los cinco estados más pobres del país. Cinco de cada diez tlaxcaltecas no pueden adquirir la canasta básica. Somos el segundo estado con los peores salarios del país. Hoy hay más de 745 mil pobres en Tlaxcala”.

Pinchó: “Esta será la lamentable herencia de Mariano González Zarur”.

Jacob citó a Mandela (“La pobreza no es natural, es creada por el hombre”), y sin mediación se enfocó en los principales partidos políticos, el PRI, el PAN (Fox “resultó más corruptos, más bandido y más cínico, y su parentela llegan todavía a la cámara de diputados”) y el PRD (“Lorena, es imposible que aunque te pintes de amarillo o rojo, te creamos que eres de izquierda”)

Dávila –quien ofreció empleos como solución- retó: “Hablar de pobreza en cifras suena hasta banal. Yo conocí la pobreza porque la he vivido, la viví desde pequeña; y logré con el apoyo de mi madre y mi padre superarla. La pobreza se tiene que sentir y vivir”.

Algredo disparó a quemarropa: “Realmente veo del candidato del PRI que su visión y futuro es más corrupción, inseguridad y desempleo entre nuestros jóvenes”. Invocó a cabo el de Xicohtzinco, la “honrosa medianía” de don Benito y aseguró que luchará contra la pobreza “ahorrando dos mil quinientos millones de pesos contra la corrupción”.

Felipe, el catedrático, ahondó en el diagnóstico colegiado: “Los datos reflejan que Tlaxcala se ha empobrecido más. ¿Qué ha fallado?”.

Palafox leyó diez propuestas de MORENA contra la pobreza, entre las cuales duplicación del monto de la pensión para personas mayores, pensión a todos los discapacitados, becas a todos los estudiantes y oferta electoral suficiente para la demanda de educación.

“Aquí siguen las inexactitudes en cifras y en hechos”, terqueó Marco.

“Por ejemplo a la candidata del PRD no le salen las cuentas. ¿Duplicar los empleos, va a duplicar los 90 mil que se han creado en las últimas décadas? ¿Va a crear los 90 mil que se han creado en las últimas décadas, o los 14 mil en los últimos años? ¿Dice que va a crear un parque industrial? Hay que informarles a sus asesores que cuatro parques industriales se están creando en este momento” –asestó.

Reservó el mandoble más estruendoso el tricolor contra Lorena. “Los números que usted señala son falsos” -espetó, volviendo el rostro para mirarle. “Como son el valor de sus propiedades”, hundió un poco más. Se tiró a matar, ensimismado: “Una de estas propiedades firmada en su declaración dice que 2500 metros cuadrados de terreno más una construcción de 500 metros en el centro de la ciudad de Tlaxcala, le costó 57 pesos”.

Empalagado: “De acuerdo a los datos que presentó, se pueden comprar Según lo que usted declaró, se puede comprar a centavo el metro cuadrado en el zócalo de Tlaxcala; o a medio centavo, si es la casa que usted declaró por 5 pesos”. Nomás faltó que le ofreciera a la ex alcaldesa capitalina comprarle sus propiedades…

Y otro más reflexivo contra Adriana: “La candidata del PAN dice que no son necesarios los programas sociales. Sí son necesarios. Si conoció la pobreza debe saber que son indispensables para las familias que más sufren”. No dejó de agradecerle “nuevamente que utilice mi eslogan, ya ha utilizado mi lema en diferentes ocasiones, el día de hoy está de acuerdo en que juntos podemos cambiar nuestro destino”.

Lorena no sacó el bulto. Replicó en voz alta a su concuño: “Marco, una-vez-más-mientes. Repetir una mentira dos veces no la hace una verdad. He dado a conocer lo que tengo y está a la vista de todos, cumplí con la declaración 3 de 3, misma que es producto del legado de mi familia y de mi trabajo”.

Devolvió a medias: “En cambio tú, no pagaste a tiempo tus impuestos y sólo lo hiciste por querer ser candidato a Gobernador”. Algo se recuperó la senadora azteca al llamar “a los tlaxcaltecas a no permitir que en esta elección se lucre con la pobreza”. Derivó airosa el atorón, al proponer: “La pobreza en esta elección la vamos a combatir votando libremente”.

“Los gobiernos de México piensan que somos tarados” –infirió un filosófico Jacob.

Adriana reviró que “el candidato del PRI no oyó bien, yo creo que los programas sociales sí son necesarios”.

Luego, restregó la herida expuesta por Marco, sin consideración. Afirmó con una sonrisa, mirando a Lorena: “No, no dio a conocer todo lo que tiene. Le faltaron las ganancias de su gasolinería. Y tampoco informó sobre sus cuentas de banco donde recibía las nóminas del Senado. Seguramente algunos milloncitos deben estar ahí también”.

RÉPLICAS Y CONCLUSIONES

Intercedió Algredo: “El PAN y el PRI han gobernado nuestro país y nuestro estado. Les pregunto: ¿qué les agradecemos, qué futuro nos dejan?”.

A 21 días de las votaciones, Martha anunció una promesa: “MORENA va a recuperar la confianza de la ciudadanía rompiendo prácticas y esquemas”.

Marco se extravió un poco al reclamar, en revire a Adriana, la ideación de la expresión “más empleos, pero mejor pagados”. “Se ve frecuentemente en nuestros anuncios de radio y tevé, será que los ve con mucho interés” –picó al desgaire.

No dejó pasar la ocasión Marco para hacerle bullying a Lorena.

“Noto que se insiste en faltar a la verdad. No lo digo yo, voy a citar a un ex presidente del PRD. Dice: ‘Nosotros no apoyamos a una candidata que traiciona los principios de nuestro partido. ¿A quién queremos engañar con una declaración de bienes? Lo que está haciendo es traicionar los intereses de Tlaxcala”.

“Con tristeza veo como la ciudadanía todavía se deja engañar por los candidatos que llegan a pedir el voto”, incidió Antonio.

Tocó turno a Lorena, quien dejaría tirados los guantes aventados por Adriana y Marco. Evadió: “A lo largo de este debate ha quedado demostrado quiénes son los autores de la guerra sucia en mi contra. Se desenmascararon solos”.

Salvó la honra aludiendo a un caso muy mencionado en la prensa local: “Tengan por seguro que el fertilizante no se va a perder”.

Adriana volvió a dar vueltas a la noria del copyright de Marco: “Si hablo de empleos y mejor pagados, no es porque tengamos que copiar la propuesta del candidato de PRI, es porque en Tlaxcala no hay empleos bien pagados”.

Concluyó Martha: “Despierta Tlaxcala. MORENA sí lleva mensaje a la ciudadanía, nosotros sí estamos pensando en la gente. No permitas que las familias que por setenta años han gobernado y hundido a Tlaxcala, lo sigan haciendo. Es hora del cambio verdero.”.

Felipe: “Que no sea el apellido, que no sea el dinero, que no sea la preferencia partidista, lo que determine el futuro de tu vida y de tu familia

Algredo: “Para acabar la pobreza, primero se tiene que acabar la corrupción. Hoy tenemos un camino -o dejar que las cosas sigan igual: alzar nuestra voz en las urnas”.

Lorena traía varias espinitas clavadas y no dejó pasar su última oportunidad. Repitió casi textualmente: “Marco, 231 es el número de días que faltan para que termine el actual gobierno de tu jefe Mariano. Sus días de corrupción están contados. Adriana, lo que se dice tiene que demostrase. Cuando te acerques a la gente para ayudarla, y no por el interés de su voto, dejarás de ser una candidata plurinominal”.

A los abanderados de MORENA, PAC y PES, les hizo la descendiente de dos gobernadores “una atenta invitación para dar un voto útil y construir un buen gobierno sin colores”. “Sin pretextos, arrasaremos” –apostó.

Marco: “Este junio de junio podemos cambiar el futuro del estado; y juntos construir una nueva historia de grandeza para Tlaxcala”.

Adriana: “¿Quieres seguir en lo mismo, la continuidad que te ofrece un gobierno que no ha sabido dar respuestas? Y lo mismo del lado del PRD, nada más que amarillo, finalmente son familiares…”.

En las horas subsiguientes, las casas de campaña de los rincipales candidatos volverían a divergir, esta vez al anunciar urbi et orbi el triunfo (contundente, faltaba más) de su gallinas y sus gallos.

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