Código Tlaxcala
“Ninguna sociedad democrática puede existir sin una prensa libre, independiente y plural”. Kofi Annan
b2

Maratón en Apoyo a Carlos, un Joven Físico Aficionado al Cello

Adolescente Ganó un Lugar en la Muestra de Ciencia y Tecnología de Brasil

Este martes en en el Patio Vitral del Congreso local, un joven tlaxcalteca de apenas 16 año interpretó con su violoncello la sarabanda de la primera suite de Bach para dicho instrumento solo, y además acompañado de un piano eléctrico, una pieza de Saint-Saëns.

Carlos Uriel Morales Lumbreras brindó una exhibición de sus habilidades con el cello en el marco del Maratón de Apoyo que amigos y familiares organizaron el martes, bajo el lema “Por la ciencia todos”. El propósito de la jornada filo-familiar fue recabar fondos y hacer realidad la asistencia del también científico a un encuentro de especialistas en Brasil.

Sólo los boletos de avión de Carlos y su papá costaron de entrada a la familia 25 mil pesos, y salvo la promesa del Instituto Tlaxcalteca de la Juventud (ITJ) de apoyar con algunos cientos de pesos, ninguna institución se ha interesado en respaldar la nueva aventura del joven.

O casi ninguna, pues tras escuchar una noticia sobre Carlos en la oficina del legislador Jaime Piñón, finalmente el Congreso abrió sus puertas al creativo adolescente que en materia de ciencia médica está siendo asesorado por José Alfredo Pescador Rojas.

Una comitiva de doce entusiastas -entre la orgullosa mamá, el hermanito que toca el piano, la profesora Georgina, la reportera de 385 Grados que dio la noticia- acompañó hasta el Palacio Juárez a Carlos, de pajarita, tan distinto del galardonado en las láminas que describen su vocación.

 

“Síntesis y caracterización de nanopartículas de plata para su uso en Biomedicina”, se titula el proyecto ganador de acreditación internacional a la Muestra de Ciencia y Tecnología de Brasil. Nos explica que el cosmos de las nanopartículas consiste en materia del tamaño 1-9, y describe un complicado procesamiento a fin de aplicar los residuos de plata a la cura de ciertos males.

El proyecto ahonda que gracias a la ciencia de los materiales, y el auxilio de un microscopio eléctrico de transmisión y un espectrofotómetro ultravioleta, Carlos logró sintetizar en laboratorio nanopartículas de plata de elevada capacidad antimicrobiana. Con el objetivo de comprobar su utilidad aséptica y médica, el proyecto comprende una segunda fase de medición biológica en vivo de la acción biocida de dichas nanopartículas. El proyecto que presentará en Brasil pone a prueba la hipótesis general de que las nanopartículas de plata tienen un impacto antibacterial más eficiente que el logrado actualmente mediante los micro-iones del mismo material.

 

Georgina, la profesora del joven, confirma en elogio de Carlos desde el podio ante escasos fieles –la sesión ordinaria no ha terminado- y algunos curiosos que se asoman desde los barandales de la planta alta, los talentos del discípulo. “¿Qué puedo enseñarle?”, se pregunta al referir el hábito de Carlos de adelantar la lectura de temas y textos.

Algo abrumado por el panegírico, el joven mira el suelo del patio y pasa la vista por el estuche del grave instrumento de cuerdas que espera. Luego, en su turno al micrófono, con paciencia explica la naturaleza del proyecto que lo llevará a la tierra de la samba y el futbol.

 

Cuando con una pianista se mete por los vericuetos del Cisne de Saint-Saëns, Carlos es ahora un esforzado navegador de sonidos y silencios que minutos después, al abordar su interpretación del cuarto movimiento de la primera de las suites compuestas por Bach durante su encargo como master de capilla de Leopold de Cothen, se muestra también atrevido.

Desde la puerta, al irnos, vemos a Carlos Uriel sonriendo entre el calor de los que lo conocen mejor y aprendieron a quererle.

¿Qué opinas?
Cargando...