Luchar Contra Pobreza Extrema, Pasión de la Gobernadora de Tlaxcala

Costo del Torneo de Voleibol ‘lo Paga la Federación Internacional, Ellos Pagan Todo’, Revira a Críticos

 

FOTOS César Quiñones Durán

 

-Entrevista exprés con Lorena Cuéllar Cisneros, en 3 imágenes y un colofón-

 

“Duermo tres horas y media” -confía durante el deshielo, tras saludarnos, la gobernadora Lorena Cuéllar.

-¿Tan poco?

“¡Así es esto!” -convencida.

Durante la conversación con Código comparte la mandataria tlaxcalteca una digresión sobre dos pasiones sacrificadas a otra: la cocina y la medicina. Hizo pasteles y guisa, le sabe al arte.

-¿Y licuado de mango? -tiento, atenido a la foto en que se ve licuando dentro de una cabaña. Fue en la comunidad indígena de San Isidro Buensuceso, allá hizo instalar paneles solares en viviendas sin luz eléctrica.

“¡Claro que sé!” -confirma. De hecho, alguna vez pensó en un negocio de comida. Agrega: “Si hubiera sido empresaria, habría sido exitosa. Soy muy inquieta. Pero decidí servir. Dedicar mi vida en cuerpo y alma a esta misión. Para mí, la política es eso: servir”.

Insistimos en Buensuceso. En otra señora -su rostro todo una sonrisa- que agradeció diciéndole: ¡Ahora podemos ver telenovelas! Vuelve, como entonces, a reír de buena gana Lorena Cuéllar.

“De eso también trata la vida. De disfrutar” -glosa.

 

Más intensa que el gusto por la cocina resultó pues la pasión política. Y más fuerte que la medicina, profesión que la atrajo desde muy joven.

“Para mí, la salud es otro tema importante. Hubiera sido médica si no fuera política. Mi papá era médico, ginecólogo. Fui muchos años voluntaria del Hospital General. En la Clínica 8 me pasaba mis cumpleaños, todos los días estaba en un hospital”.

-¿Por qué lo hacía?

“Me gustaba. Porque era como, ay no sé, poder dar un poquito de amor en los momentos más difíciles para las personas. Empecé a premiar a los niños que iban a operar, pasaba a leerles a los pacientes, a platicarles, era para mí algo hermoso. Pienso que algún día culminaré mi labor social como voluntaria”.

-¿Otra vez, en vez de ir a pasear a Venecia?

Ríe Lorena (así le dicen en Tlaxcala). “Todo mundo quiere disfrutar de la vida. Creo que eso me ha faltado mucho. Pero, a esto le tiene uno que entregar la vida. La vida completa”.

 

 

Desde entonces traía Lorena Cuéllar Cisneros la política en la sangre. De cuna: le tocó ser nieta de gobernadores por ambas ramas familiares. Sino es destino.

LOS MÁS NECESITADOS

Traemos a colación imágenes compartidas por Antonieta de La Garita, Altzayanca. La impresión causada por tanta marginación en la comitiva, la hija Fernanda y otras funcionarias, los propios reporteros.

-Las últimas cifras refieren que 80 mil tlaxcaltecas han superado la pobreza extrema en dos años. Un éxito de la política social 4T. Háblenos de los retos pendientes, gobernadora.

“Pues, sin duda, entrar a los hogares de Tlaxcala. Que me lo permita la gente, que me tengan la confianza” -apunta sin vacilar.

-¿Para qué?

Se explica: “Para llevar una casa a un buen policía. Para entregar hoy un cuarto a un enfermo renal; o una cama a ese paciente postrado por años, una en la que se pueda sentar. ¡Con una simple cama les cambias un poco la vida! Porque también la familia sufre, tienen que levantarlo, es mucho esfuerzo.

“Ir encontrando qué hace falta a las familias. A la mejor muchas cosas, quizás no se pueda cambiar todo. Pero aunque sea poco, darles bienestar” -redondea.

 

Remite la gobernadora tal pasión por lo social a una experiencia reciente.

Cuenta: “Platicaba con Angélica antier de cuando llegamos a una casa, la que más me ha marcado -y eso que he ido a infinidad de casas en pobreza. Es una casa donde viven seis discapacitados. Un hermano de las piernas, en silla de ruedas; y los demás con discapacidad mental. La hermana de 70 años los cuida a todos. De veras una situación tremenda de pobreza. No había ni una silla, ni una estufa, ni una cama, nada”.

Lorena instruyó a buscar una respuesta. Hubo un diferendo con la familia beneficiaria (“se resistían porque no querían baño, querían su temazcal”), y una vez zanjado, quiso ir personalmente a ver cómo quedó. Empero le informaron que el baño no había hecho gran diferencia.

“Están acostumbrados de muchos años a vivir así. Cambiar todo eso cuesta”, apunta con un dejo de frustración la gobernadora.

Cierra la anécdota: “Bueno, se trata de cómo estar mejor, de cómo tener mejores condiciones las familias. Para la mayoría de la gente, cuando les das el refrigerador que no se tenía, a veces tan sólo eso cambia la vida diaria.

“Poder entrar a esos hogares es lo que más me ha marcado. Hoy mis hijas me comprenden, lo sufren y lo disfrutan igual que yo. Entienden que muchas veces su mamá no estuvo con ellas” -ratifica.

Al cabo: “Sería muy difícil para mí en un futuro casi no hacer nada, no me veo haciendo nada. Siempre pienso que regresaré a un hospital como voluntaria”.

 

BEACH VOLLEYBALL WORLD CHAMPIONSHIPS

-Nos enteramos que asistió en Apizaco a un partido del mundial de voli. Cualquier ciudad del mundo estaría contenta de ser sede de una eliminatoria preolímpica…

“¡Qatar estaba más que apuntado! Afortunadamente los deportistas eligieron a Tlaxcala. Porque aquí se sienten en casa”.

-¿Asiste poca gente? Algunos medios han criticado que haya asientos vacíos en los partidos.

“El otro día, viendo unos espacios en la plaza de toros le decía yo al presidente de la Federación Internacional: ¡Ay cómo quisiera que esas sillas estuvieran llenas!, ¿por qué no están llenas? Y él me decía: Es que no se puede, los boletos están vendidos, se pagan por paquete, si una persona quiere llegar ahí está su lugar. Insistí: Podríamos dejar entrar a la gente y les explicamos que si alguien viene, se deberán retirar. No se puede, son reglas del Comité Internacional -me contestó”.

-Hay críticas mezquinas que comparan la inversión en el torneo con otras opciones, como la salud, por ejemplo. ¿Qué responde?

“Todo lo que ustedes han visto: traer a los artistas, pagar los hoteles y la ambientación, traer 21 toneladas de arena, toda esa logística impresionante, todo lo paga la Federación Internacional. Ellos pagan todo”.

-Gobernadora, ¿cuánto gastó el Gobierno del Estado?

“Nada. Lo único, en arreglar la plaza de toros de Tlaxcala. Porque Apizaco lo arregló el presidente municipal, y a Huamantla el suyo. Nosotros lo que hicimos fue embellecer la ciudad de Tlaxcala. Pusimos las florecitas, el cempasúchil que se ve muy lindo, arreglamos los jardines de aquí del centro, y la iluminación, porque hoy somos patrimonio mundial de la humanidad. Nuestra casa sí la arreglamos.

“Pero el gasto millonario, los premios, traer a los atletas, la estancia, todo lo paga la Federación Internacional. Es una gestión que hicimos a través de la CONADE, fue fruto de una gestión, gracias también a Ana Gabriela Guevara que nos ayudó. Y tuvimos más de 3 mil voluntarios… Por cierto, ayer terminé de firmar de madrugada los reconocimientos a esos jóvenes. A mí esto me encanta: quiere decir que los jóvenes se están involucrando en su gobierno, en dar a conocer a Tlaxcala, en aprender inglés… Muchos se fueron a otros países a promover el torneo, pagados por la Federación”.

-Hay muchos patrocinadores. ¿Se arreglan con el comité internacional?

“Todos. Nosotros no intervenimos en nada”.

Aclarado el punto, añade: “Algo que quiero informar es que la Confederación va a pagar a una empresa, se llama The Global Leader, para hacer un balance de cómo nos fue. Datos exactos para medir la derrama económica. Las facturas pagadas a los hoteles, cuanto llegó a los artesanos, a los comerciantes, etc. Entonces se va a medir.

“Lo más bonito de todo ¡es que no nos costó!” -festeja.

 

COLOFÓN SIN VOLEIBOL

“En ningún lugar del mundo donde ellos han estado -ya son veinte años de este torneo, nunca antes en México, nunca en Latinoamérica, siempre en Europa-, en ningún lugar les ha ido como en Tlaxcala. Los propios deportistas dicen que en comparación aquí está lleno, que hay lugares del mundo donde no va nadie a verlos, aunque hagan toda la promoción. Y en ningún lugar la calidez que México les ha dado. El propio presidente, ojalá lo puedan entrevistar, ha dicho que en 30 años nunca ha visto algo así”.

-¿Volverá el Beach Volleyball World Championships a Tlaxcala?

“Seguramente no volveremos a tener un torneo mundial en lo que nos queda de vida.

“Un mundial es muy difícil que llegue a un estado. Solamente cinco estados de nuestro país han tenido uno. Somos afortunados. Lo que sí podremos contar, es que si se pregunta a los turistas si a Tlaxcala lo sienten seguro, les dirán que han podido caminar, subir y bajar sus calles durante quince días o más. Ellos lo han vivido.

“Quizás los que vivimos aquí no lo vemos, pero ellos sí. Por eso eligieron Tlaxcala”.

-¿Asistirá este domingo a la final, Lorena?

“A la final y a las semifinales”.