contacto@codigotlaxcala.com
2461205398 / 2461217662
Escaleras, Para Subir el Turismo
Festejar el funcionamiento de las primeras escaleras eléctricas en el Estado de Tlaxcala, ha dado pie a la mofa de la entidad.
Pudiéramos tomarlo menos en serio, en tanto hay cosas más importantes.
Sin embargo, se pueden obtener beneficios, para Tlaxcala, aprovechando esta pasajera efervescencia memetica.
Turismo o cualquier otra instancia estatal, pudiera invitar a los comentaristas y demás “figuras” de la televisión que hicieron segunda con sus comentarios sobre las primeras escaleras eléctricas en la entidad, a visitar Tlaxcala.
Organizarles un tour por Tlaxcala, con todo pagado, para que conozcan personalmente los atractivos más importantes de la entidad, que coman rico y finalmente llevarlos a usar la multicitada escalera eléctrica, para que vean que también tomamos con humor sus comentarios.
En tanto es evidente, fue evidente, que muchos de los “comentaristas” no conocen Tlaxcala.
Al mismo tiempo coloca a todos los escribidores, al igual a quienes hacen uso de la palabra oral, a ser más cuidadosos de lo que queremos destacar en un momento dado, pues cualquier desliz, hoy es motivo de viralización mediática.
Porque una vez más pudimos constatar cuánta razón tuvo Giovanni Sartori, quien acaba de dejarnos y en tanto sus tesis sigan vigentes, el seguirá acompañándonos con su pensamiento.
“… cuando el homo sapiens es suplantado por el homo videns. En este último, el lenguaje conceptual (abstracto) es sustituido por el lenguaje perceptivo (concreto) que es infinitamente más pobre…” (*)
Hoy, lo que vemos, leemos y escuchamos, son miles y miles de opiniones. Las opiniones son subjetivas, por lo tanto no requiere prueba alguna, no es una verdad matemática, dice Sartori.
“Las opiniones son convicciones frágiles y variables. Si se convierten en convicciones profundas y fuertemente enraizadas, entonces debemos llamarlas creencias (y el problema cambia).” (*)
Es ahí a donde apunta la necesidad de invitar a los “comunicadores” y “comentaristas”, a visitar Tlaxcala, para que actualicen la información y el conocimiento que tienen de nuestra entidad, y modifiquen la percepción que tienen de Tlaxcala.
Sin duda estamos ante una gran oportunidad. No dejar morir este momento en el que tanto se habló de Tlaxcala.
Que sigan hablando de Tlaxcala y ahora bien, mejor, al conocerlo de manera directa y personal, y que sea como un impulso nuevo a favor de que millones de mexicanos que no conocen Tlaxcala, la visiten.
Aunque ello implicará el compromiso estatal y de los municipios, de hacer un esfuerzo por ofrecer cosas para hacer en la entidad, ya que no bastan nuestros edificios y zonas arqueológicas, hay que organizar actividades todos los fines de semana, de tal forma que haya cosas que vengan a ver y que ocupen su tiempo de estancia en la entidad, que se queden en las noches, que deje ser un turismo de paso o de horas en el día, ya que en las noches no han nada que hacer.
Tlaxcala, está ante una gran oportunidad.
(*) Homo Videns. La sociedad teledirigida. Giovanni Sartori. Ed. Taurus.