contacto@codigotlaxcala.com
2461205398 / 2461217662
Entrevista Banquetera con un Microempresario Discapacitado… y Enamorado
“No soy Conformista”: Josafat Vaquero, Joven Guerrero Sobre Ruedas
Josafat Vaquero Lira tiene 22 años, es microempresario y también un discapacitado.
Nació con parálisis cerebral, como Stephen Hawking, y si sobrevivió fue por el apoyo incondicional de Enriqueta Lira y Crispín Vaquero, sus padres. Así pudo estudiar informática en el CECATI 82.
Y como el nobel de física que ayer inauguró los Paralímpicos de Londres, tampoco Josafat se ha dado nunca por vencido. Sale a la calle cada día, de lunes a viernes, a vender dulces en la silla que le regaló la Fundación Telmex.
Además, los sábados y domingos comercia Josafat artesanías en un puesto que mantiene en la Plaza Xicohténcatl.
-Y tanto trabajo ¿te da tiempo para tener novia? -preguntamos enfrente del Palacio de Gobierno, donde lo abordamos.
Se ríe Josafat. No quiere revelar el nombre de su musa pero lo denuncia una emoción pintada en el rostro, un rubor puro que lo hace temblar.
-Novia, no; pero ando pretendiendo a una…
-¿Es bonita?
-¡Sí, mucho! –admite, y vuelve a ruborizarse.
-¿Cómo se llama? –insistimos.
-Carmen –revela tras pensarlo dos veces, reacio a proclamar su ilusión más íntima. Luego sonríe con picardía, sus ojos llenos de luz, descargado del secreto.
La vida de Josafat transcurre, como cualquier otra, entre claroscuros -caricias y golpes- del tiempo que engulle segundo a segundo nuestras vidas.
-¿Lo mejor que te ha pasado?
-Haber aprendido cómo administrar mis cosas y, sobre todo, a relacionarme con la gente. Y conocer a Carmen.
-¿Y lo peor?
Batalla Josefat para contestar, duda, revisa sus recuerdos.
-¿Sinceramente? He percibido a simple vista que no todo es como la gente lo siente. Algunas veces necesitas de alguien para sentir apoyo. Cuando ellos los necesitan, bien que me piden opinión; pero cuando yo quiero decir algo, me limitan –responde, críptico.
Naturalmente queremos saber cómo han tratado los gobernantes tlaxcaltecas, amos y señores de presupuestos destinados a discapacitados que ellos se gastan en burocracias suntuosas de cuates, comadres, novias o novios, familiares y cómplices partidistas.
-Mmmmm… No he pedido apoyos, porque yo no soy una persona que pide y pide. Yo lo que quiero demostrar es como soy yo, como persona. No (mostrar) las cosas que me den.
-¿Te han dado algo?
-Me han ofrecido apoyos. Pero yo, en primer lugar, no quiero… no soy conformista. Me han dado, pero tampoco soy que pida a cada rato.
Y lo ha demostrado el microempresario Jonathan. Cada día.
Así nos estamos un buen rato, platicando sobre cómo es la vida desde una silla de ruedas, al lado de los antorchistas que esta mañana fueron a gritar al zócalo: “¡Mariano, has caso, tu gobierno es un fracaso!”.
Luego, en el portal, me pide Josafat mi correo. Quiere una copia.
Ya está en el suyo. Tal vez está leyendo ahora lo que charlamos esta mañana, al filo del mediodía.