Código Tlaxcala
“Ninguna sociedad democrática puede existir sin una prensa libre, independiente y plural”. Kofi Annan
b2

Congreso: Torero Zipizape Entre Mena, Temoltzin y Álvarez

Acalorada Croniquilla de un Debate Sobre Elecciones y Economía

A decir verdad nadie se lo esperaba.

Había desahogado el pleno ya los tres puntos del orden del día: sendas iniciativas para ampliar el Parlamento Juvenil -además de representantes de 19 distritos quieren ¡válgame Dios! que haya equivalentes de pluris- y para sobreproteger a los indígenas; amén de tomar protesta al suplente del candidato Refugio Rivas, el informático de 33 años Gerardo Zempoaltécatl Xicohténcatl.

El bochorno del mediodía sofocaba el salón cuando tocó turno a los asuntos generales. Fue entonces que se anunció una intervención del panista José Gilberto Temoltzin.

El textilero de Chiautempan estaba muy molesto con el gobernador de Tlaxcala, a propósito de una nota periodística del 31 de marzo que recogió la expresión: “En Chiautempan sólo quedan cinco empresas textiles”.Al empresario le pareció “muy lamentable” que Mariano González Zarur admitiera públicamente tal declinación “después de ser Chiautempan una potencia en industria textil”. Atribuyó al juicio adolecer de “falta de información” y de “desinterés gubernamental”.

Como prueba de lo primero esgrimió el legislador blanquiazul la persistencia en la comunidad de Ixcotla y el municipio de Contla, de “talleres familiares que pueden ser considerados pequeñas industrias”. Sobre lo segundo, contrastó los apoyos protocolarios expresados a favor del ramo por el mismísimo presidente Peña Nieto durante un evento de la Industria Textil y del Vestido, y por el propio mandatario estatal en el foro Tlaxcala Está de Moda y Negocios.

Recordó Temoltzin que la industria textil local preserva 2 mil empleos directos; aunque reconoció que tras el atentado contra las Torres Gemelas, aprovecharon los chinos para desplazar a las empresas tlaxcaltecas del mercado gringo.

Al cabo culminó el diputado de lentes oscuros su alegato, exhortando a González Zarur a aplicar la fracción 19 del artículo 70 de la Constitución de Tlaxcala, misma que estipula su “obligación de promover el desarrollo económico del estado”.

Hasta aquí pintaba la cosa para anécdota baladí. Pero no. El calorón de la hora y la pasión comicial –debió ser eso- alentaron un sabroso zipizape que salvó la sesión de su habitual banalidad.

RÉPLICA DE MENA

El tricolor Marco Antonio Mena recogió el guante al desgaire, como quien cumple un deber oficioso.

“En periodo electoral, los panistas buscan visibilidad por cualquier medio, recurren a cualquier pretexto para venir a esta tribuna”, clavó de entrada el presidente estatal del PRI.

Remachó: “Atacan al gobierno para obtener la visibilidad que no les dan sus propias propuestas. De no ser por las calumnias, su partido no tiene propuestas en favor de la ciudadanía”.

Enseguida, tras exhortar a su vez a la bancada del PAN a “no hacer uso de esta tribuna para fines electorales”, Mena citó cifras del IMSS que reportan la creación en Tlaxcala durante el último año de 83 mil empleos formales adicionales.

“Es un récord”, se ufanó el legislador del PRI. Trajo a colación que la cifra anual más aproximada: 80 mil empleos adicionales, data de “hace 15 años”.

Comparó que la Tlaxcala gobernada por Sánchez Anaya y Héctor Ortiz, correspondiente a los sexenios de Fox y Calderón, “fue una década fallida, una década perdida”.

“Quienes andan diciendo que no hay crecimiento económico, ahora dicen que en la industria textil sí hay. Es una contradicción” –cerró la réplica.

Mas no quiso Mena abandonar el podio sin clavar antes una elegante banderilla en el cerviguillo de su par panista. “Me da gusto que su empresa crezca, y ojalá en sus trabajadores se vea reflejado”, le dijo.

Ángelo Gutiérrez se removió en su asiento, pero no alzó la mano.

ÁLVAREZ AL QUITE

En defensa de Temoltzin saltó al ruedo su compañero de bancada Julio César Álvarez García.

Primero ensayó con brusquedad una suerte oblicua, al espetar a Mena su pertenencia a “un partido que está acabado en el estado de Tlaxcala”.

Satisfecho de la basta estocada, el calpulalpense volvió a atacar sesgadamente, ahora ad hominem. Asestó embravecido: “De treinta y dos diputados que somos, eres el único que no ha subido a esta tribuna para presentar una propuesta”.

Al cabo, por fin aludió Álvarez al tema en discusión. Aunque mal, pues exigió a Mena que informara “cuántos empleos se han perdido”. Tras lamentar los recortes a la burocracia gubernamental, insistió acto seguido que en Tlaxcala “se siguen perdiendo empleos”.

Al parecer ignoraba Álvarez García que el dato del IMSS citado por Mena es un diferencial positivo que resume la creación de nuevos y la supresión de empleos preexistentes.

ESTOCADA FINAL

Tras la infructuosa defensa de su compañero regresó a la tribuna un persuasivo Temoltzin, para negar cualquier propósito electoral en su exhorto y plantear que “el tema económico no tiene fechas”.

“No mandemos mensajes hacia fuera que enturbien el proceso electoral”, pidió al rival -y tal vez al propio Álvarez.

Recordó entonces al priísta un exhorto previo al gobernador, pidiéndole incentivar la industria. “Todos la votamos, incluyéndolo a usted”, puntualizó.

Ahí pudo terminar el debate, pero no. El jefe tricolor quiso volver también al podio, darse asimismo una segunda oportunidad.

“Tus palabras no hacen sino confirmar las palabras del gobernador”, apuntó Mena. Reivindicó el dato del IMSS y refirió publicidad de la empresa Zentrix que confirma la contratación en puerta “de cientos de trabajadores tlaxcaltecas”.

Luego apuntó algunos garapullos contra el temerario Álvarez, sin mencionarlo siquiera.

Dos pareados hundió primero. “Apenas ayer el INE retiró publicidad del PAN por calumniosa”, fue una. La otra, la denuncia del panista Cordero acerca de los cobros ilegales o “moches” que hacen los legisladores federales de Acción Nacional a cambio de aprobar partidas presupuestales a los municipios en el Congreso de la Unión.

“Nunca se aclaró y ustedes se dedican a tratar de ocultarlo”, removió sin piedad.

“La corrupción que dicen combatir es la misma que ustedes practican. ¿O poco no?” –clavó la estocada postrera el líder tricolor, en alusión al lema de campaña panista.

En la altura del presídium, María de Lourdes Huerta Bretón sólo atinó a alzar una ceja.

Para entonces,  ya nadie salió en defensa del desleído honor del Partido Acción Nacional… {jathumbnail off}

¿Qué opinas?
Cargando...