contacto@codigotlaxcala.com
2461205398 / 2461217662
Celebra CAIPTLAX Reflexiva Jornada en pro de la Libertad de Expresión
“Igual a Libertad de Pensar”, Define Virgilio Dante Caballero Pedraza
Periodista José Martínez Denuncia Insólito Caso de “Luces del Siglo”
Perla Gómez Advierte Contra Censura Encubierta so Pretexto del “Honor”
E ste jueves, en el Patio Vitral del Palacio Juárez, la Comisión de Acceso a la Información Pública y la Protección de Datos Personales de Tlaxcala (CAIPTLAX) organizó una celebración sobre la libertad de expresión, base del periodismo en todo el mundo y un derecho primigenio de la ciudadanía moderna.
Tocó a Mayra Romero Gaytán, comisionada presidenta, dar la bienvenida a tres invitados de lujo: Virgilio Caballero, un comunicador forjado principalmente en el ámbito de la televisión y radio gubernamentales; el colega José Martínez, de la ahora famosa revista quintanarroense “Luces del siglo”; y, la Dra. Perla Gómez, coordinadora del seminario “Acercamientos a la libertad de expresión”, surgido en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Tocó a Pepe Martínez sensibilizar al auditorio acerca del asunto del seminario, contando la insólita historieta del reciente boicot criminal a “Luces del siglo”. Platicó que la edición anterior de dicha revista, en efecto, fue recogida y sustituida en los quioscos de Cancún y otras ciudades de Quintana Roo por una edición apócrifa, a plena luz del día.
Cuenta Martínez Mendoza que los autores de la increíble jugarreta necesariamente forman un grupo bien organizado, y sobre todo, con capacidad logística y financiera. Para colmo, según relató Martínez, la propia prensa local de aquella entidad asumió una actitud deplorable al hacer frente común con la kafkiana persecución enderezada por los misteriosos criminales en contra de “Luces del siglo”.
En su turno, Caballero Pedraza centró su exposición en la lucha personal que le tocó librar contra los criterios políticos que se sobreponen a la filosofía comunicacional de los medios de comunicación gubernamentales.
Destaca de lo que resumió ante el auditorio Caballero, la oposición frontal que resintió de parte de Beatriz Paredes y Felipe Calderón, hacia 2003, por haberse permitido practicar un periodismo relativamente abierto en el Canal del Congreso. Lo corrieron –evocó- por transmitir una irrupción en San Lázaro de barzonistas montados a caballo.
A un joven reportero tlaxcalteca que expuso el riesgo siempre latente de la corrupción en un medio periodístico que paga salarios tan exiguos, le recomendó tajante Caballero que mejor se dedicara a otro oficio. Luego, tal vez arrepentidos de su primera y abrupta respuesta, matizó realista:
-No hay honradez ni libertad absolutas. Siempre hay una forma de entrar a los medios, y ya adentro, llevar allí nuestros valores, los valores que nos enseñaron nuestros padres.
El joven reportero aprovechó la distensión para felicitar al maestro por su inminente cumpleaños (cumplirá 70 mañana viernes). Al cabo, Caballero arrancó aplausos al elogiar el orgullo, las bondades y emociones del quehacer periodístico.
Al final tomó la palabra la Dra. Gómez Gallardo, para criticar enfáticamente los conatos de censura a la libertad de expresión en nombre del honor. “Este delito debe derogarse”, recomendó.
Ya no había ningún diputado para escuchar el consejo de la académica. La panista Lilia Caritina Olvera levantó las cejas cuando oyó la primera alusión a Héctor Ortiz, frunció el entrecejo con la segunda, y se levantó a poco para nunca más volver.
Igual desertó del seminario a las primeras de cambio el promotor principal de la iniciativa de ley que propone obligar, so pena de violar la ley, a los periodistas de Tlaxcala a realizar “investigaciones completas” sobre los funcionarios públicos cuando informan acerca de estos. Romero Ahuactzi tampoco pudo escuchar el dardo incendiario que clavó al final Juan Cruz, presidente del gremio de informadores locales.
Ningún otro diputado asistió al importante acto. Debe ser que no les interesa. O estaban muy ocupados representando las habituales votaciones por unanimidad, acordadas previamente en secreto, a escondidas de los ciudadanos, en las comisiones legislativas.
Dada la naturaleza del evento, no faltó un performance del “Subcomandante Referéndum”, un luchador social que desde hace más de una década ha asumido por su cuenta la promoción de los valores democráticos y liberales en Tlaxcala, notoriamente, el derecho a la libertad de expresión.