Adiós al PRI

 

La mayoría de encuestas posteriores al segundo debate entre Delfina Gómez y Alejandra del Moral, celebrado el pasado 18 de mayo, describen una tendencia abrumadora en favor de la candidata de MORENA para gobernador del Estado de México. En efecto, según las casas Demoscopia, Enkoll y Gobernante, la morenista Delfina capta 71, 68 y 59% de intención de voto, contra apenas 29, 32 y 41% de la priista Del Moral, respectivamente. Hablamos de ventajas netas (sin indefinidos) de 42, 36 y 18 puntos porcentuales. Son todas irreversibles.

Otros datos de intención de voto levantados en mayo y recopilados por la revista Proceso, confirman la inminente debacle tricolor: Covarrubias y asociados, 48 contra 29%; Berumen y asociados, 59 contra 41%; Votia, 54 contra 31%; CE Research, 48 contra 34%; y Electoralia, 48 contra 37%. Todas favorecen a Delfina. Nada qué hacer.

A contracorriente, poco significa una encuesta cara a cara levantada por Púrpura Analytics, usada por el equipo tricolor para comunicar una elección cerrada e inspiró lo dicho por Alejandra hace semanas: “Caballo que alcanza, gana”. Esta tablita de salvación recoge 4.2 puntos de diferencia en favor de Delfina, con más de 20 de indefinidos (indecisos y renuentes a votar).

A la luz pues de los datos demoscópicos, no habrá sorpresa en Edomex el próximo domingo. El PRI perderá en su búnker histórico y principal reserva nacional de votos (lista nominal de 12.6 millones).

 

En otras palabras: el tlaxcalteca Marianito González Aguirre se quedará con las ganas de despertar el lunes como Primer Caballero del vecino estado.

Obviamente, la previsible derrota de Del Moral quedará como una anécdota irrelevante en la historia electoral de México. Lo realmente significativo y trascendente será la paliza al PRI en su principal guarida, algo inimaginable hace un lustro.

Desde otro ángulo, el inevitable triunfo de Delfina en Edomex confirma el ascenso imparable de la neoaplanadora MORENA. Si además ganara Coahuila, donde las tendencias parecen más apretadas (el sábado el PVEM y ayer lunes el PT, comprometieron su apoyo, no a su propio candidato, sino al morenista Gaudencio Morales), el próximo día 4 se decidiría la mismísima elección presidencial. No será así. Según las encuestas, en el estado norteño ganará la coalición PRI-PAN-PRD.

Lección para MORENA: donde el partido del presidente se avienta solo, sin aliados, le cuesta ganar. Así parecen haberlo entendido las “corcholatas” menos dóciles.

Gerardo Fernández Noroña, quien en días pasados calificó “peor que el INE” al método amloísta de selección del gallo presidencial 4T, empero hoy martes puso por encima de cualquier otra consideración la unidad. Días antes el rebeldón sin causa Monreal rectificaba “Jamás traicionaré al presidente”; y Ebrard, claro, no quiso quedarse atrás al hacer buena la expresión “carnal Marcelo”, con estas palabras: “Somos hermanos”, reconfirmó.

Unidad para ganar, esto es: primero el poder. Los principios morales y éticos, la democracia y la verdad, quedan en un discreto tercer o cuarto plano.

Y aquí cabe la pregunta que pocos morenistas -eufórico el que menos- se quieren hacer: ¿hacia donde nos invita el presidente a caminar?

No creo que el presidente López Obrador esté pensando en su reelección. No es tan tonto. Más posible es que imagine un maximato, o sea, una prolongación de su poder personal mediante interpósita persona.

Es juego riesgoso. Lo intentó Calles; mas su “corcholata” Cárdenas lo echó del país dos años después de asumir la presidencia. Lo intentó Salinas de Gortari; mas la “corcholata” a la que prácticamente regaló la presidencia de México, Ernesto Zedillo, pronto puso tras las rejas al hermano Raúl y por poco también al padrino.

El valladar sigue siendo una máxima del antiguo priato: en México sólo sabemos quién es realmente un político, hasta que llega a la cima del poder.

COHETERÍA

¿CABALLO NEGRO 4T?

¿Será Noroña un caballo negro de la 4T? Por lo pronto, ya advirtió que tampoco él piensa declinar su aspiración y sigue siendo una carta en la mano del presidente.

Como aún falta un largo año para las votaciones, Noroña está más vivo que nunca. Su liderazgo entre la izquierda ultra es innegable y se parece más a AMLO que las demás “corcholatas”. Los identifica su formación escolar marxista, su apego al ideal soviético y maoísta, su desprecio nacionalista de las democracias yankis y europeas.

No hay que quitarle el ojo de encima.

FRACASO AZUL  El fracaso estruendoso de las presidencias panistas explica el actual desencanto de la democracia entre los mexicanos. Fox y Calderón fallaron básicamente por no atreverse a desmantelar las bases del priato, pues en vez de cumplir la promesa histórica del primer partido mexicano que inscribió el ideal democrático en sus estatutos: desmantelar la dictadura perfecta, llegados al poder ambos se sintieron muy cómodos… haciendo lo mismo que los priistas.

Cabe, claro que sí, la expresión Prian. Ahora es demasiado tarde. Para el PRI, para el PAN y -me temo- también para los mexicanos que aspiramos a una democracia liberal de libre mercado.

Un colmo es el espectáculo dado por la nomenklatura panista. Ciega ad absurdum, ahora se empeña en postular al antipático y gastado Santiago Creel. Apuesta a beneficiarse del rechazo a la 4T; y en esta ruta sin destino cierto, no vacila en sacrificar a su mejor carta, la más limpia, decidida, elocuente y ajena al partido: Lilly Téllez.

Error infantil. Un niño codicioso haciendo malabares al filo del abismo.

PANAL-EDOMEX  En el Edomex, el PANAL está con Alejandra del Moral. Tras la clausura este martes del segundo periodo de sesiones del penúltimo año de la LXIV legislatura local, una pregunta flotó en el aire del Patio Vitral: ¿viajará Bladimir Zainos a tierras mexiquenses, a evitar el naufragio del PRI?