Una Linchadora en el Vitral

 

Cuentan que al pasar junto a los huehues se le antojó a la góber echarse unos pasitos, un palomazo bailaor podría decirse. No es primera vez. Antes la hemos visto en el zócalo de Tlaxcala capital, dejarse llevar sobre las olas calmas del danzón del brazo de un pachuco sobreviviente.

Debe gustarle bailar a Lorena Cuéllar. También a Pablo Morales, líder de la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala. Estaba justo donde se arrancó la góber el sábado pasado en Querétaro, y pues siendo caballeroso y de corazón abierto, habrá querido sumar al bailongo emplumado.

Nada trascendente. Apenas un incidente oficioso en el solicito afán de agradar y promover el Torneo Mundial de Voleibol de Playa. La escena dura 58 segundos en un video de la agencia GraphosCc Tlx.

(Video)

Mas lo intrascendente cobró inesperada relevancia el miércoles, en el marco de un foro enésimo para cuidar a los reporteros, organizado en el patio Vitral del congreso por la diputada tricolor Diana Torrejón. Pablito (como le dicen los colegas) ocupó lugar en el presídium junto al defensor institucional de periodistas, Víctor Manuel Ávila, y a su izquierda, la activista y abogada Yeni Charrez Carlos. A la derecha de la anfitriona ocuparon asiento otras dos profesionales de la protesta callejera, Silvia Nava y la también exdiputada Eréndira Jiménez.

Todo protocolariamente aburrido, como es habitual en tal clase de eventos. Según el portal Ahora infórmate, asistieron al foro apenas una decena de periodistas locales. Para no variar, había más funcionarios y exfuncionarios.

Intempestivamente, lo nimio cobró interés cuando desde el podio Morales denunciaba el acoso a la prensa por parte de sindicalistas que durante la semana marcharon contra un plan de salud que acota la corrupción sindical. Entonces irrumpió Charrez, situada ahora estratégicamente entre el público, a grito pelado y con gestos de agitadora de un mitin, obviamente histérica, y en plan admonitorio se permitió interrumpir una y otra vez al presidente de la UPET.

 

Charrez justificó su ira asumiéndose in situ defensora de una tal “Selene N.”; y para completar el espectáculo, más adelante reprocharía a Morales haber bailado -una bailarina de por medio- con la gobernadora de Tlaxcala en Querétaro.

Así, como se está volviendo costumbre en el confuso México de hoy, la agitadora y abogada cerró su show irrisorio dando dizque lecciones de ética a los periodistas. Ante tal irrespeto instalado por la impetuosa Charrez, Torrejón no sabía dónde meterse, Nava se hizo ojo de hormiga, y Eréndira se puso en mutis presencial mientras Ávila intentaba mediar…

Luego del ataque absurdo de la exfuncionaria y cabecilla de la ong “Mujeres con Poder”, Morales aclaró que la presunta “Selene N” nunca habría reportado su asunto a la UPET; y enseguida, contraatacó a la rijosa al recordar que fue echada por incompetente y conflictiva del CJM. En su auto defensa, la exfuncionaria negó haber sido corrida y sugirió que renunció motu proprio, por dignidad o algo así. Sin embargo, cuando el gobierno de Tlaxcala despidió a la problemática funcionaria hace un año, Charrez responsabilizó en entrevista con Imagen Radio a su expatrona la gobernadora. Inclusive, confesó al aire haber resistido el desalojo de la oficina que ocupó en el CJM.

Para colmo, sin el menor asomo de responsabilidad ante el alcance de sus palabras la agitadora y abogada aseveró a Imagen Radio que Carlos Sampedro, un padre de familia al que confronta desde 2019 (representando ella a los acusadores), abusa sexualmente de sus hijas. Y mintió flagrantemente, además, al prometer que la finada madre respaldaría documentalmente sus dichos de abogada… (Posiblemente se refería a una cuñada del comerciante, misma que mantiene bajo su tutela a una menor de 4 años.)

 

LINCHAMIENTO CJM

A propósito del proceder de Charrez como jefa del CJM, lo ilustra inmejorablemente dicho caso del señor Carlos Sampedro Mellado, un viudo de Santa Apolonia Teacalco que en marzo de 2022 denunció a la entonces funcionaria ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH). Charrez pudo aconsejar a sus clientes, al hacerse cargo del caso en 2019, de acusar de homicidio al viudo Sampedro. Empero la Procuraduría local que encabeza otra mujer, Ernestina Carro Roldán, concluyó que no hay pruebas del supuesto asesinato de la esposa. Sin embargo, la conclusión de la PGE poco importó a Charrez, quien a decir del denunciante Sampedro arreció la persecución una vez que fue designada titular del CJM en 2021.

A partir de que Charrez llegara al poder, los trámites del litigio se ralentizaron al grado de que Marcos Sampedro decidió denunciar públicamente a la funcionaria y exigió a las autoridades seguridad para sí  y sus hijos. En febrero de 2022, amigos y familiares de Sampedro marcharon en Tlaxcala capital pidiendo el cese de la persecución desatada al amparo del CJM por Charrez, a la que señalaron de ejercer violencia de género, en el caso de mujer contra hombre. Un mes después de la marcha, en marzo Charrez fue señalada de asociarse con familiares de la esposa fallecida, al fin de despojar al comerciante de los hijos y del patrimonio de la familia hendida.

Por entonces, el portal Ojo de Águila describió el calvario mediático y legal padecido por Sampedro y sus hijos, en los términos siguientes: “Fue así como inició el calvario de Marcos Sampedro Mellado, quien ahora debe cuidar de su integridad física por las amenazas de muerte que ha sufrido en su municipio, Santa Apolonia Teacalco, luego de haber sido señalado injustamente como asesino y violador por una abogada, quien ahora es la actual titular del Centro de Justicia de Mujeres en el Gobierno de Tlaxcala”.

El reportaje refiere que Sampedro es un comerciante que se desempeñó como regidor, que es mal visto por la familia de profesionistas de su ex esposa, que “la abogada contratada para reclamar los bienes, pensión y seguros que dejó su pareja, orquestó junto con la familia un linchamiento social”, que cuando la esposa pereció “su cuñada no lo dejó ver a su pequeña“ y que los hijos están siendo “obligados a convivir con los familiares maternos aun en contra de su voluntad”.

“Lamentablemente la parte acusadora, la cuñada y su esposo han manifestado públicamente que prefieren que los pequeños pasen a manos del DIF del estado, causándoles un daño de imposible reparación al tratar de separarlos de su único padre”, remata la nota.

 

COHETERÍA

¿Acaso Charrez llegó a la conclusión de que sobrevivir al fallecimiento de la esposa es indicio de culpabilidad del esposo?

Cabe la pregunta, pues para ciertas profesionales del feminismo radical la simple masculinidad suele ser indicio definitivo de maldad…