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Música de Salterios Lira, Títeres de Machincuepa y un Tapete de Arte Mágico
-Reportaje-
Suenan las notas de Dios nunca muere, el vals de Macedonio Alcalá, cuando trasponemos el detector dispuesto en la entrada del Palacio Juárez. Pinturas y fotos colgadas de los murillos, y en derredor de un multicolor tapete efímero, varios puestos exhiben artesanías, dulces, títeres, kits de alfombreros.
Una probadita de la feria de Huamantla en el Patio Vitral. Momentos antes había inaugurado la exposición –un marco de papel picado dio fe- el diputado huamantleco Humberto Macías.
Las pinturas –una muy bonita titulada Ventana Azul se exhibe en marco ad hoc- pertenecen a la colección de Caridad Chávez; y nos dicen que las fotos fueron realizadas por un fotógrafo de nombre Luis.
Tapetero Francisco, en su puesto de kits para hacer tapetes.
Atraídos por la música de cuerdas, bongós y salterios tenor y requinto, entablamos plática primero con la admirable familia Lira –educadores y limalamas integran el grupo de músicos-, y recorrimos luego el improvisado tianguis.
Francisco Montiel, su creador de 19 años, elaboró en menos de tres horas el tapete con arenas pintadas de azul, morado y blanco, y aserrines de rojo naranja y negro, que ocupa el centro del patio. Se compone de motivos florales enmarcados por una fina cenefa de abanico.
Nos cuenta el joven que con motivo de la fiesta patronal, este año el taller de su familia confeccionó con semillas la portada instalada en el atrio de la Basílica de la Caridad. La empresa Arte Mágico de Huamantla llevó sus alfombras durante la pasada Semana Santa a Puebla, Hidalgo y Veracruz, y también a Europa el año pasado. Trabajarán toda la Noche que nadie duerme, allá en Huamantla.
Puesto de muéganos.
La dulcera Irma Cervín Altamirano atendió personalmente su stand de muéganos, un bocadillo emblemático de la ciudad fundada para asiento exclusivo de tlaxcaltecas y otomís, elaborado a base de harina, manteca de cerdo y anís, y bañado en una miel de obleas, piloncillo y canela.
Otro puesto vende llamativas artesanías, elaboradas algunas con materiales reciclables. Y uno más, de Trinidad Pardo Flores, juguetes didácticos.
El puesto más llamativo, abigarrado y estimulante es sin duda el “Machincuepa”, atendido por la titiritera Rocío Juárez. Nos presenta la artista de la imaginación los personajes de las obras “La princesa trenzas de oro” –basada en argumento de Javier Villafaña-, “Ya nos llegó la Revolución” y “La fundación de Puebla de los Ángeles”, que serán representadas el 15 de agosto en el Museo del Títere de la ciudad donde vivió don Francisco Rosete Aranda.
Ventana azul
La cámara descubre por allí un armario con ropa de los títeres. Y en otra parte, dos Cajas Mágicas diseñadas para ser observadas a la vez por solamente dos observadores. Una de las cajas toma el título de una leyenda huamantleca, “El perro que delató al asesino”. La otra, el nombre de la plaza de toros La Taurina.
Estética, música, imaginación y sabor en el Patio Vitral del Congreso. Apenas una probadita de la creatividad del pueblo mágico de Huamantla.
Rocío con títeres de Machincuepa.
Cajas Mágicas.