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El diputado Juan Manuel Cambrón, coordinador de la bancada del PRD en el congreso, se dijo indignado por la forma en que responde el gobierno de Lorena Cuellar ante las justas demandas de la ciudadanía que le brindó su confianza para gobernar.
Cambrón no pudo ocultar su molestia en la tribuna del congreso por los lamentables acontecimientos de la noche del lunes en Calpulalpan, en donde elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), entre ellos un grupo de granaderos, desalojaron a mujeres manifestantes de la carretera federal Texcoco – Zacatepec, con el uso de gases lacrimógenos, golpes y hasta disparos al aire.
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Las manifestantes, en su mayoría mujeres, exigían la presencia del presidente municipal y autoridades del gobierno del estado para que les den respuesta por la falta de agua en sus comunidades, una escases del vital líquido que ya tiene casi dos años.
Dijo que los derechos a la libre manifestación y expresión son intrínsecos a la democracia y que están consagrados en nuestra constitución en los artículos sexto y noveno.
“Pero cuando esos derechos se conculcan, se pretende limitar o contener, a eso se le llama represión, cuando se hace desde el estado, como este gobierno lo ha hecho ya en varias ocasiones”
El legislador del sol azteca dio las definiciones precisas de la palabra represión y de cómo encajan a la perfección en la forma en la que el gobierno de Lorena Cuellar ha actuado ante la libre y manifestación de las demandas ciudadanas.
Además hizo un recuento preciso y cronológico de los distintos eventos en dónde el estado ha privilegiado la represión por encima del dialogo y la negociación, como fueron la represión, dos años consecutivos, a las mujeres en su día internacional, a las normalistas, a los trabajadores de la salud o jóvenes y lo de este lunes en Calpulalpan.
Resaltó la falta de estatura política y de la capacidad de negociación del gobierno que prefieren mandar por delante al tolete, al gas y al escudo antes que a la razón y el dialogo político.
“No vemos a la policía combatiendo a la delincuencia, vemos a la policía reprimiendo a las y los ciudadanos, este es un gobierno represor, no se puede llamar de otra manera.”
Cambrón Soria exigió a la presidenta de la comisión estatal de los derechos humanos, Jaqueline Ordoñez Brasdefer, a que haga una investigación de los sucesos de Calpulalpan, a que emita una recomendación puntual, pronta no tardía, para que se castigue a los responsables pues hay personas lesionadas y hasta amenazadas y otras tantas afectadas en su salud por culpa de los gases lacrimógenos.
Concluyó ratificando que los hechos de Calpulalpan no se pueden calificar de otra manera más que como un acto de represión, de un gobierno que ya tiene demasiados ejemplos como para asegurar tajantemente que Tlaxcala tiene un gobierno represor.