¿Qué Gastos son Deducibles de mi Auto?

Si bien tener un vehículo para circular trae aparejada mucha comodidad, sin lugar a dudas que también conlleva muchos gastos cotidianos que se deben afrontar. Sin embargo, de acuerdo a lo que establece la Ley de Impuesto a la Renta (LISR), hay algunos gastos que pueden deducirse de los impuestos, y para tener claridad sobre eso, es que el Servicio de Atención Tributaria (SAT) tiene ciertos lineamientos que deben ser cumplidos de manera obligatoria.

Lo primero a destacar es que se van a poder deducir gastos pertinentes a la utilización del vehículo, siempre y cuando este último esté destinado a fines laborales, es decir, que sea utilizado de manera profesional, y no sólo de manera particular, como puede ser para uso familiar. Los costos que se pueden deducir principalmente son tres: gastos por mantenimiento, gasolina, y también los seguros que se contraten.

Para hacer una explicación al menos breve, diremos que cuando se trate de mantenimiento general de vehículo, se pueden incluir erogaciones en: balanceo, recambio de llantas, cambios de aceites, cualquier reparación general que precise, entre otros gastos relacionados. Cuando se trate específicamente de gasolina, aquí hay algo ya previamente establecido por la LISR, y es que será posible deducir hasta 200 pesos de manera diaria en caso de que sea a combustión interna, y si es híbrido o eléctrico, hasta un total de 285 pesos.

Y un tercer gasto que ya dijimos que se puede deducir son las coberturas. En lo que atine a seguros de autos, hay aquí que detenerse a expresar que se podrá hacer siempre y cuando se tenga una determinada situación fiscal. Por ejemplo, supongamos que alguien es un particular y el automóvil es de uso familiar, no se permite deducir de impuestos la póliza. Ahora bien, si se trata de una persona física que cuente con actividad de tipo empresarial y a su vez la unidad asegurada cumple fines laborales, en ese caso sí se podrá llevar a cabo el trámite de deducción.

Una vez que ya identificamos que el gasto realizado en un vehículo se puede deducir, es momento de saber cómo se realiza, o más bien, qué se necesita. Lo primero y más importante es que se debe contar con el Registro Federal de Contribuyentes (RFC). Lo segundo es que se debe acreditar al momento de efectuar el trámite de deducción que el vehículo es efectivamente destinado a fines profesionales. Otra condición es que se deben tener los respectivos Comprobantes Fiscales Digitales (CFDI), para justamente poder presentarlos ante el SAT. Y algo importante es que quien realiza la deducción de los impuestos, debe ser el titular del automóvil en cuestión.

Para finalizar, expresar que saber cuáles son los gastos deducibles es fundamental para toda persona que utiliza un vehículo con fines productivos. De esa manera, puede ser rentable desarrollar una determinada actividad, más aún cuando se tiene en cuenta que hoy en día los costos de mantenimiento de una unidad no son bajos, si se tiene en cuenta servicios periódicos, combustible, impuestos, seguro obligatorio, entre otros conceptos que no se pueden evitar.