Gobiernos priistas acabaron con Tlaxcala como estado seguro

Después de la alternancia de gobiernos en México y Tlaxcala en que el PRI fue sacado de los Pinos por doce años luego de décadas de un gobierno corrupto al servicio de una minoría privilegiada; y en Tlaxcala por un periodo igual, lo menos que se esperaba a su regreso al gobierno era un PRI más sensible hacia la población; lamentablemente ahora aplica una dictadura más agresiva; y Tlaxcala que siempre fue ubicada entre las entidades más seguras ahora las cifras nacionales de 2017 la ubicaron vergonzosamente con mayor actividad de crimen organizado que el Edomex y la CDMX.

El fallido combate a la delincuencia que se exacerbó durante el sexenio del panista Felipe Calderón, y su política infantil contra el crimen organizado que derivó en miles de asesinatos relacionados con el narcotráfico, y el aumento agresivo del crimen organizado ha seguido creciendo durante el presente sexenio con el priista Enrique Peña Nieto.

Y en muchos casos con la complicidad de los mandos policiacos, ministerios públicos, procuradurías e incluso el ejército durante los gobiernos priistas, esto ha permitido la excesiva presencia delictiva en todo el país, y con ello el terrible ambiente de inseguridad que se sufre en México con miles de víctimas de los errores, ineficiencia, abusos y excesos de las propias autoridades.

En este escenario el “Semáforo Delictivo Nacional” en su reciente publicación de cifras de delitos cometidos de enero a agosto de 2017 es muy revelador, y entre otros datos mostró que de ocho indicadores de diferentes delitos que se han cometido, siete están en números rojos por la alta incidencia delictiva.

Sólo por mencionar algunas cifras tan sólo en lo que va del año en el país las instituciones gubernamentales registraron más de 16,000 delitos de robo a vehículo; más de 2,000 homicidios; más de 7,000 de robo a negocio; más de 12,000 delitos de lesiones; más de 1,000 violaciones y cerca de un centenar de secuestros superando por mucho a las cifras de 2016.

Ante esto en la encuesta aplicada en el mismo Semáforo Delictivo Nacional sobre seguridad se muestra la clara percepción negativa de la ciudadanía; donde el 79 por ciento de personas que votaron respondieron que la seguridad en el último año en el país ha empeorado.

El caso de Tlaxcala en este escenario es muy grave; ya que si bien en los gobiernos anteriores al regreso del PRI al poder en el estado Tlaxcala se había mantenido entre los primeros cuatro estados más seguros de toda la República.

Tras el regreso del PRI al gobierno con Mariano González inició una fuerte presencia delictiva en el estado donde el jefe policiaco del marianismo en la primera parte del sexenio Orlando May Zaragoza prácticamente  tuvo que salir huyendo del estado porque elementos de la policía estatal fueron encarcelados por nexos con el secuestro.

Es importante precisar que en varios de dichos encarcelamientos aunque no se pudo probar que esos elementos tuvieron que ver con el secuestro, la presencia de dicho delito en la entidad ha seguido creciendo lo que deja entrever que los policías acusados pudieron ser sólo chivos expiatorios para tapar a las bandas reales de secuestradores que han operado en la entidad desde dentro o por fuera de las instituciones.

El hecho es que Tlaxcala de ser uno de los estados más seguros de la República antes del regreso del PRI al palacio de gobierno; el Semáforo Delictivo Nacional mostró que de enero a agosto de 2017 en cuanto a “Ejecuciones de Crimen Organizado”, Tlaxcala superó en este delito al Edomex y a la CDMX además de a otros nueve estados a saber: Chiapas, Campeche, Puebla, Jalisco Aguascalientes, Sonora, Querétaro, Hidalgo y Yucatán.

En cuanto a secuestros Tlaxcala aparece nuevamente sobre la CDMX con una tasa de 0.3 por cada cien mil habitantes superior a la CDMX que apenas llegó al 0.2, y aparece por encima de otras trece entidades en este delito.

En cuanto a robo a vehículo Tlaxcala aparece con 79 vehículos robados por encima de 21 entidades entre ellas Puebla que lleva 77, Tamaulipas con 64, CDMX con 63, Nuevo León con 44, incluso por encima de Veracruz que en este año lleva 52, entre otros estados.

Además Tlaxcala ocupa también lugares altos en incidencia delictiva en robo a casa habitación, robo a negocio, entre otros; eso sin contar la fuerte presencia de tratantes como se ha señalado a nivel internacional.

Ante esto es ya muy preocupante no sólo el grave problema de inseguridad que vivimos en la entidad; sino el hecho de que las autoridades estatales, y de los principales municipios continúen minimizando esta situación refiriendo en varios casos que tales delitos son hechos aislados, lo cual no sólo insulta la inteligencia de los tlaxcaltecas; sino que ofende a las familias de las miles de víctimas registradas en los sexenios de los priistas Mariano González y en lo que va del de Marco Mena.

Es así que en menos de siete años estos gobiernos priistas han dado al traste con Tlaxcala como estado seguro, y han contribuido a la creación de un estado ya no sólo de tratantes; sino también de secuestradores y ladrones de todo tipo.

Las cifras muestran una realidad terrible para México, y muy preocupante para varias entidades entre ellas Tlaxcala; ya no se puede tapar el sol con un dedo se necesita que las autoridades reaccionen sobre su responsabilidad ante este escenario.

Se necesita que las autoridades se olviden por unos momentos de la política y el poder por el poder mismo, y muestren algo de sensibilidad hacia el pueblo tlaxcalteca que les provee de mucho más de lo necesario con lo cual viven en la opulencia, mientras que la mayoría tiene tan poco, de ahí que lo mínimo que pueden hacer es dejar de simular y combatir a la delincuencia que tanto está dañando a Tlaxcala, y haciendo sufrir a miles de familias de víctimas de asesinato, secuestro, trata, robo, asalto, violación, extorsión, y tantos otros delitos que en la gran mayoría de casos ni siquiera reciben castigo.