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Antonieta Durán & Carlos Alvarado
Dos hombres de Nativitas que se dirigían a San Martín Texmelucan para realizar compras, fueron interceptados la tarde de ayer viernes a la altura de la comunidad de Santiago Michac por tres delincuentes armados que se identificaron como policías ministeriales y los obligaron a descender del auto Sentra color azul en que viajaban.
Durante el aseguramiento de las víctimas, los delincuentes golpearon por ofrecer resistencia al más joven, de nombre Aurelio, hasta romperle una pierna, tras lo cual lo encajuelaron.
Entretanto, obligaron al de mayor edad, de nombre Miguel, a sentarse en la parte trasera del vehículo entre dos secuestradores, los cuales lo golpearon sin piedad hasta romperle dos costillas mientras lo interrogaban.
Según las imágenes, el segundo hombre ronda los 80 años de edad, a pesar de lo cual los delincuentes no tuvieron ninguna clemencia con el anciano.
Los secuestradores “pasearon” a las víctimas a lo largo de tres o cuatro horas, entre las 4 de la tarde y las 8 de la noche; y finalmente los liberaron en unos terrenos de labor de la comunicad de Texantla, municipio de Panotla, no sin antes despojarlos del dinero destinado a las compras y de sus pertenencias personales de valor.
La fuente que solicitó reserva no pudo precisar si las víctimas son familiares entre si, ni tampoco el destino del Sentra ni la información que los secuestradores intentaron obtener mediante torturas.
“Nos tienen prohibido dar cualquier información, por pequeña que sea, a la prensa”, justificó.
Según la fuente, personal de la Procuraduría de Tlaxcala (PGJE) atribuye el secuestro y la tortura de los hombres a un simple “lío de faldas”.
Después de reponerse un poco de la infame golpiza, Miguel y Aurelio, lograron pedir auxilio a la policía municipal de Panotla y recibieron los primeros auxilios por parte de paramédicos, quienes tras escuchar su odisea coincidieron en recomendarles presentar denuncia ante la PGJE.