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Con una herencia repugnante de elevadísima presencia criminal; una inflación desastrosa; un poder adquisitivo de los mexicanos en picada; un alza indiscriminada de precios de combustibles y productos de primera necesidad; corrupción e impunidad de ex gobernantes priistas, entre muchas otras injusticias; muestran la ineficiencia y falta de sensibilidad del PRI en el poder, para al menos disminuir los efectos de dichos problemas, y que su interés ha sido el beneficio de unos cuantos a costa del sufrimiento de millones; así el PRI-Gobierno debería -si realmente quiere ayudar a México-, salir al menos temporalmente de la política, y repensar su papel en el país.
En cuanto a la inseguridad que azota todo México; y de acuerdo a un artículo publicado esta semana por Mahieu Tourliere, se expone el negro escenario que en el gobierno de Enrique Peña Nieto se generó para el país cuyo indicador del quinto año (2017), del presente sexenio, muestra un acercamiento en cifras de cómo el gobierno federal, estatal y municipal han quedado prácticamente aplastados por la delincuencia.
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“Con 29 mil 168 asesinatos registrados oficialmente en 2017, el quinto año de Enrique Peña Nieto es el más letal de la historia reciente, ya que en 25 municipios –entre ellos Manzanillo, Los Cabos, Chilpancingo y Acapulco– se reportaron tasas de homicidio doloso superiores a 100 por cada 100 mil habitantes.
“De acuerdo con esas estadísticas, el año pasado fueron asesinadas 3 mil 256 mujeres en el país –52% más que en 2015–, lo que equivale a nueve cada día; de esos crímenes, las autoridades tipificaron 671 como feminicidios, cometidos en 327 municipios, la mayoría de los cuales se ubican Sinaloa, Veracruz, Oaxaca y el Estado de México”, según la publicación con datos del Sistema Nacional de Seguridad.
Sin embargo, en el caso de Tlaxcala también con gobierno emanado del PRI, aunque no se encuentra con estas cifras; lamentablemente el escenario es también terrible; ya que cerró el año con 15 homicidios tan sólo en el mes de diciembre, 209 vehículos robados y diez violaciones, cifras que ponen a Tlaxcala con semáforo rojo en estos tres tipos de crimen, y todo esto sin contar los casos que no se denuncian, y con lo cual se podrían cuatriplicar dichas cifras.
En lo referente a la pobreza, de acuerdo al CONEVAL en su estadística de 2016 muestra que más de 53 millones de mexicanos están en estado de pobreza.
Y siguiendo con estos datos, más de 21 millones de mexicanos padecen rezago educativo; más de 19 millones carecen de acceso a los servicios de salud; más de 23 millones presentan carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda; y más de 24 millones de personas presentan carencia por acceso a la alimentación; mientras un pequeño grupo de políticos, grandes empresarios y delincuentes poseen la mayor parte de riqueza económica del país.
Estos son algunos resultados del gobierno del PRI; cuyo partido nació en los años veinte del siglo pasado ante las necesidades de conformar una clase política y de gobierno que generara paz social y estabilidad económica en el aún violento clima posrevolucionario; y sólo en cierta forma lo logró.
Tuvo sus buenas aportaciones con Lázaro Cárdenas quien para contar en el país con un avance y control de prácticamente todos los sectores e ir en el mismo sentido de desarrollo; esto lo hizo posible a través de la institucionalización; sin embargo, el error de Cárdenas quizá fue no poner límites a dicha estrategia política, y en pocos años esto derivó en un PRI-Gobierno poderoso que poco a poco se fue corrompiendo, y actualmente sigue ostentando un poder excesivo mal encausado.
Hoy los grandes beneficiarios de los gobiernos priistas son precisamente la clase política del propio PRI, o de otros partidos que han vendido la causa opositora, grandes monopolios de empresarios y narcotraficantes, entre otros delincuentes.
Una muestra de este PRI enfermo, son los ex gobernadores priistas señalados por la justicia por enriquecimiento ilícito entre otros crímenes cometidos escudados en su propio gobierno, y que a costa de sacrificar la seguridad y los recursos públicos han amasado grandes fortunas, con la miopía, ceguera, o contubernio de la SHCP.
Ante este oscuro escenario para México todo parece indicar que no puede haber una salida ante la grave problemática que vive el país mientras continúe gobernando el priismo; ya que lo que ha mostrado es que sus intereses van en sentido opuesto al bien común.
Actualmente una posible opción de salir de este mal sistémico de impunidad, corrupción, delincuencia exacerbada, narcotráfico, miles de asesinatos, pobreza de más de la mitad de los mexicanos, y tantos otros males, sería arrancar de tajo el mal.
No se duda que en el PRI pueda haber algunos políticos de este partido aún con buenas convicciones, preparación y valores honestos; pero también es igualmente indudable que son parte de un sistema político y de gobierno que no los dejaría actuar libremente; sino que están atados de manos apegados al sistema podrido que gobierna.
Por eso, opino que lo más conveniente sería que el priismo completo dejará la actividad política y en el gobierno; que se hiciera a un lado pacíficamente; que dejara que una nueva clase política gobernara con un nuevo sistema de gobierno.
Que el PRI quitara las manos del gobierno; pero también al llegar al poder gubernamental de los organismos autónomos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), del Instituto Nacional de Transparencia (INAI); y sobre todo del Instituto Nacional Electoral (INE), que no pueden llamarse autónomos mientras sigan saliendo de ternas escogidas por el propio Presidente de la República en turno, y que entonces trabajan para el sistema, y no para los ciudadanos.
El país se ha convertido en un caos con millones de familias que sufren: o de secuestro, o de asaltos, o asesinatos, o violación de alguna hija, o hijo; o pobreza, o miseria, o un ofensivo y raquítico salario, o muerte de algún miembro de la familia por alguna enfermedad curable, o pésimo servicio de salud; o víctima de funcionarios corruptos, o negligencia de servidores públicos, o de encarcelamiento injusto, o víctima de múltiples deficiencias en algún proceso judicial, o tantos o, que delinean a un México ávido de justicia.
Estamos a unos meses de que se elija a un nuevo presidente de la República, y el pre candidato, y seguramente próximo candidato priista a la presidencia de la República José Antonio Meade ha sido parte de dicho sistema de gobierno inequitativo, productor de millones de pobres y de sólo algunos ricos; y que obviamente no pretende; sino mantener el mismo sistema de gobierno, y seguramente no cambiará.
Por eso, se solicita a los priistas que gobiernan -si es que les queda que yo creo que sí, algo de sensibilidad hacia el dolor de millones de familias víctimas de dichos gobiernos injustos-, que se hagan a un lado del poder y de la política, al menos por unos años; y que ocupen este tiempo para repensarse, para recrearse como un nuevo instituto político; que tomen conciencia de los que realmente necesita México; y entonces si así lo consideran poder regresar con un proyecto nuevo de lo que realmente necesitamos los mexicanos que es JUSTICIA; todos merecen una segunda oportunidad, y el PRI también, aprovechen esa oportunidad.