contacto@codigotlaxcala.com
2461205398 / 2461217662
Peso fuerte, hay que Mantenerlo sin Depender del Petróleo
La aprobación del Presupuesto 2019 y la caída inminente en el crecimiento económico de Estados Unidos, se han conjuntado para fortalecer al peso mexicano.
Este buen arranque del peso mexicano debe ser mantenido con decisiones sensatas y prudentes en materia económica. Ojalá, no gane la prisa, como ha ocurrido en materia legislativa y administrativa.
Que las decisiones que se tomen en torno a Pemex, sean evaluadas previamente por la Secretaría de Hacienda, desde la perspectiva del rendimiento o beneficio para las finanzas públicas y de la sociedad o pueblo, en tanto los beneficios tienen que mantenerse, mínimo para los próximos seis años, aunque el horizonte tiene que ser de más largo plazo.
Lo anterior, sin perder de vista lo que está ocurriendo y ocurrirá en el mundo, éste y los próximos años.
Dicho lo anterior en función de que México tiene que estar encaminándose hacia un país pospetrolero, en tanto ya no es redituable extraerlo, mucho menos en el futuro, por lo que urge una política de transición hacia energías renovables, donde participen no solo empresas y el gobierno, como productores, sino abrir su explotación a todos los agentes dispuestos a hacerlo por sí mismos y para sí mismos o para sus comunidades propias y circundantes, como sería el caso de las universidades y centros de estudios e investigación.
Las energías renovables: solar, eólica, biomasa, geotérmica, hidráulica, ahí están, disponibles, para quienes quieran desarrollarlas y beneficiarse de ellas.
En este contexto, urgen también nuevas políticas públicas de movilidad, para reducir el creciente número de vehículos particulares circulando todos los días y a todas horas, por lo que es imperativo dar lugar al surgimiento de un fuerte, verde y moderno sistema de transporte público, a la par de un desarrollo serio y seguro de ciclovías, todo lo cual reducirá la contaminación y por ende el calentamiento global, a la par de hacer más efectivo y rápido el transporte público y las alternativas de movilidad para las personas.
Tlaxcala, tiene las condiciones para evitar el crecimiento desmesurado del tránsito víal, a condición de que aperture todas las opciones de transporte público, en lugar de cerrarlas, como lo piden los permisionarios de combis y taxis, quienes constituyen un verdadero monopolio del transporte público, que lo hace caro e ineficiente, como todos los monopolios.
Me parece que en el caso de Tlaxcala se está haciendo tarde para incorporar, mínimo, microbuses, desde luego, con un trazado distinto de rutas, así como un ferrocarril intermunicipal. Las ciclopistas, incluidas en esos trayectos.
Lo dicho para Tlaxcala, aplica para el país: México entero tiene que abrirse a todas las opciones de transporte público. Es urgente. Más, que sea verde y sustentable, esto último, doblemente exigible, tratándose del transporte público que depende del Estado.