Código Tlaxcala
“Ninguna sociedad democrática puede existir sin una prensa libre, independiente y plural”. Kofi Annan
b2

Mi Corazón Sigue Siendo Generoso. No me Peleo con Nadie: René Arellano

“A Algunos la Vida los Cambia de Ideología o Actitud; a Otros, Nomás los Cambia de Edad”

TT y Radio Altiplano “Originalmente Fueron Radios Comerciales. Nada más que Mañosamente, Algunos Dicen que son Culturales”

 

-Entrevista con “El Gritón” Enedino Renato Arellano Zeferino. Segunda de 3 Partes-

 

RA La forma llevadera nuestra, la mía es que siempre sé reconocer y agradecer mucho que en los momentos difíciles haya personas que te tienden la mano. Cuando llegué aquí con Raúl Esparragoza, ni se acordaba de mí. Pero ahora que ya nos identificamos nuevamente, platicamos, va a la radio y hablamos. Él siempre diciendo: “René Arellano empezó mucho antes que yo. Cuando llegué a la XELU, él era ya locutor y yo todavía vendedor”. Entonces, son cosas muy humildes que se tienen que admirar y respetar. Porque a través de la vida el trabajo te va cambiando; a algunos los cambia de ideología o actitud; y a otros nomás los cambia de edad. Mi corazón sigue siendo generoso. No me peleo con nadie. Todo eso trae algo ¿no?

Un día, platicando con Ángel Fernández -él creció en Ciudad de México pero no es de ahí, era michoacano; nos encontrábamos en los los bailes y nos gritábamos “¡Paisano!”, porque habiendo crecido en la Guerrero del DF, también vivió en Ciudad Serdán; un día, platicando me dice: “Tú sabrás cómo le hablo a la gente en el futbol”.

XQ Fernández bautizó “Rebaño sagrado” a las Chivas; y al Cruz Azul, “La máquina celeste”.

RA En efecto; y puso apodos a muchos jugadores.

Le pregunté a Ángel Fernández: “¿Por qué esa fuerza?”. Me dice: “Es que yo aprendí que si la gente no te escucha, ¡grítale!”. Se me quedó su consejo. Desde que empecé dando la hora en la XELU, don Manuel ya me decía: “Este chamaco tiene unos pulmonsotes, una voz fuertesota”. Entonces, me quedé con esa idea y sigo hablando fuerte y alto. Yo si hablo bajo me pongo afónico. Entonces hablo arriba. Aunque eso de El Gritón surge más adelante, cuando salgo del programa Tropicosas que duró catorce años en primer lugar…

ADF ¿Entre qué años?

RA Qué sería …entre 1985 y 1998. De hecho, tengo todavía el cheque de cuando me despidieron; se los voy a enseñar algún día ese chequesote.

El programa Tropicosas empezó en la XELU de Ciudad Serdán. Lo inició mi hermano Tino, al que conocen; yo ya estaba acá en Tlaxcala. Me dio el formato, vi qué le faltaba, le puse algunas cosas y lo guardé. Cuando llegó el momento, Tropicosas resurge de la siguiente manera.

FOTO César Quiñones

 

VIAJE EN TREN

RA Yo llego a Tlaxcala por el ’75, venía de Oaxaca donde había hecho algunas grabaciones para radio. Abordé el tren que salía de la calzada Madero de Oaxaca, y ai vengo. Me vine para Puebla buscando chamba, como todos; pero en el tren encontré una familia de Tlaxcala. Enfrente mío venía un matrimonio -acuérdense que los asientos de primera eran encontrados, una banquita aquí y otra aquí; llegaba uno con las posaderas cuadradas por los maderos-, y me preguntan: “¿Joven, tú para dónde vas?”. “Voy para Puebla porque no tengo trabajo; voy a ver si encuentro ai en la radio, a ver si se puede”.

“¿Y por qué no te vas para Tlaxcala?” -me invitaron.

“¿Tlaxcala? ¿Dónde está?” -les pregunté.

ADF Tlaxcala no existía…

RA Sí existe …¡pero desde que yo llegué a Tlaxcala! (Risas) Entonces, ahí vengo en tren. Les pregunto: “¿A poco en Tlaxcala hay cabinas de radio?”. Dice el hombre: “Sí, creo que hay una o dos”.

Bueno, la cosa es que ya llegamos a Puebla y nos bajamos en El Chamizal, que era a donde llegaban los trenes; la terminal del ferrocarril estaba ahí. Iba a agarrar mi carro, cuando me dice la señora: “¿Se va para Puebla o para Tlaxcala?”. Pos yo ni sabía. Caminamos hacia la 6 Poniente, que era de donde salían los carros para acá; compro mi boleto y me vengo con el matrimonio. Ellos se bajan aquí en Tlaxcala y yo me sigo hasta Santa Ana Chiautempan.

Donde está Parisina, ahí estaba la terminal, junto a una gasolinería, recuerdo. Ahí paraban los autobuses.

FOTO César Quiñones

 

EN SANTA ANA

RA El caso es que llegué a Santa Ana. Veo a la gente que iba a trabajar a la fábrica y todo el asunto. Llego con mi cajita de ropa, mi jabón y mis calzones, pues no había dinero para portafolio o veliz. Me dije: “¿Ahora para dónde le jalo, qué hago?”. Entonces le pregunto a una señora: “Oiga, señora, ¿usted sabe dónde rentar un cuartito o algo? Vengo llegando de Oaxaca pero vivo en Ciudad Serdán”. Ella me dice: “Mire, vaya usted aquí derechito, frente al parque Hidalgo, ahí rentan”.  Donde está la iglesia grande de Santa Ana, ahí enfrente llego y veo que rentan cuartos. Toco la puerta y digo a la persona que sale: “Oiga, mire, traigo mi maletita con ropa vieja, vengo a ver qué encuentro”. Traía yo como 200 pesos de aquella época. La renta costaba 25 pesos; me acuerdo que adelanté dos meses por el cuarto que renté, sin muebles ni nada, nomás con mi caja de cartón. Adentro traía yo dos cobijitas; una colcha ya muy echada a perder la tendía como petate y en la cabecera envolvía con ella un ladrillo, para usarlo como almohada; y con la otra me tapaba yo. Ese era mi edredón.

Después, curiosamente, descubriría que estaba viviendo en la casa de la abuelita de Ricardo Escobar, el profe que en paz descanse. Llegué ahí a vivir; me acuerdo que llegaba Ricardo de la escuela con su mochilita, ai andaba con su suetercito nuestro amigo. Bueno, estuve tranquilo quince a veinte días sin hacer nada; conociendo Santa Ana, subiendo y bajando. Hasta que un día  me vengo a Tlaxcala en época de graduaciones. Caminando por toda la Benito Juárez, llego hasta la escuela Salamanca, que ya la derrumbaron.

ADF La que estaba junto a la casa de Joaquín Cisneros…

RA A un ladito. Voy pasando y escucho a un grupo musical que estaba tocando. Me dije: “Ah chingao, ¿qué cosa es?”. Que me paro ahí en la puerta, estaba abierta. Estaban entregando los certificados a los alumnos. Y que me meto. Acabó de tocar el grupo, y dice el director de la escuela: “Pasen a comer”. Ya me metí con los muchachos del grupo, me sentaron ahí, me llevaron mi pollito con mi arrocito. No, chévere, a comer ¿no?

¡No pos caí en blandito!

XQ ¡De aquí soy!

RA ¡De aquí soy aunque me vean muy chancludo! (Risas)

FOTO César Quiñones

 

Uno de los muchachos del grupo se hizo mi amigo, gracias a Dios. Se llama Panchito, hasta la fecha es mi amigo, vive aquí arriba. Me dice: “Oye, ¿tú de dónde vienes?”. Le digo: “Pos vengo de Oaxaca”. “¿Y en qué trabajas?”. “No, no tengo chamba”. “¿Qué cosa haces?”. Le digo: “Soy locutor de radio; pero no hay chamba aquí”. “Pues anúncianos ahorita, preséntanos”, me invitó. Ya habíamos acabado de comer, y le digo: “Sí, cómo no”. Pensé: “¡Ya se hizo!”. Y que los presento: “Ahora, amigos, los Astros del Trópico, de Tepeyanco, con una canción de moda de los Polifacéticos: Cuatro lágrimas”.

Bueno, acabó la fiesta de ese día. Era por miércoles. Y me dice Panchito: “Oye, pos sí nos gustó. ¿Por qué no te vienes con nosotros a trabajar como animador?”. Dije: “Va, ¿de cuánto estamos hablando?”. “Te vamos a dar 100 pesos por tocada. Tenemos tocada sábado y domingo ¿cómo ves?”. Me dije: “¡No pos ya la brinqué!”. Me metí ahí con ellos. Así me anduvieron trayendo en muchas tocadas. Es cuando empiezo a alzar más la voz, para impactar ¿no?

Entonces estaba de moda como animador en Tlaxcala, Demetrio Netzahualcóyotl. Un gran profe, un gran locutor de radio también; muy buena onda. Es director del Cobat ahora, allá en Contla. Por ai anda mi profe. Entonces ya ando animando con este grupo y que empieza a caer la chamba, un programa por aquí, un programa por acá.

Los Santaneros de Andrés Pérez. (Archivo Familia Arellano)

 

“LOS SANTANEROS”

RA Vamos a todos lados, yo animando, y me fui dando a conocer. Hasta que llega el momento, cuando me dicen: “Sabes qué, ya se va a acabar el grupo. Pero hay otro grupo que ya te escuchó, es bueno, el mejor de Tlaxcala”. Me dice Panchito: “Ya te recomendé con el maestro, dice que te quiere oír cómo animas. Ya salió en Siempre en Domingo. A lo mejor te quedas”. Y que me llevan a hacer el examen allá, a Santa Ana Chiautempan.

El grupo se llamaba “Los Santaneros”. Busca en Youtube, ahí estoy. Traía yo una peluca así grandota, ¡así chévere como artista!

ADF ¿Estaba en ese grupo el papá de Moi Morales?

RA No, no. El papá de Moi se puso El Santanero, pero nunca fue de Los Santaneros. Él en honor, por amor a ese grupo se puso así.

Entonces me meten ahí y me quedo en el grupo por cinco años, animando y viajando a todo el país. Animando en México, Veracruz, Hidalgo, por todos lados. Grabé con ellos varios discos. Después de que salgo de ese grupo, hice una marca de discos; una disquera que se llama Discos Remy, con la cual grabo y dirijo más de 60 discos de acetato. Tengo certificado de la compañía disquera. La registré, es mía, todavía existe. Ya no la exploto, pero la tengo ahí como recuerdo.

Salgo de Los Santaneros y me llega una oferta de la Comisión Federal de Electricidad de Calpulalpan, de la Sonora Súper. Era del sindicato. Allá animo con ellos dos o tres años, hasta que un día se cayó la fiesta. El dueño Abundio García Campos, que lo hice mi padrino, me dice: “Sabes qué, se cayó la chamba, no hay trabajo; pero te voy a recomendar con un grupo muy bueno, internacional”.

Pensé para mí: “¿A poco ya doy para tanto?”.

Con Óscar Cadena. (Archivo Familia Arellano)

 

“SONORA VERACRUZ”

RA Abundio García me llevó con la Sonora Veracruz de Pepe Vallejo. Ahí con la Sonora Veracruz me empapo; presento al Gran Combo de Puerto Rico, a Tito Puente, a Óscar de León, a Johny Pacheco, a varios grupos de talla internacional. Voy a Veracruz a los carnavales, a Mazatlán.

ADF Óscar de León, el “Señor de la salsa”.

XQ Tito es un clásico.

RA Sí. Presenté a Tito Puente en el salón Los Ángeles, en México.

XQ ¿El que está junto a Tlatelolco, en Nonoalco?

RA Exacto. La calle se llama Lerdo 206, colonia Guerrero. El día 3 de agosto va a cumplir 85 años; están programados la Sonora Santanera, la Sonora Dinamita y la Orquesta de Pérez Prado. Yo aprendí a bailar ahí de joven.

XQ ¡La mejor escuela!

RA Luego me regreso para Tlaxcala. Ya vivía yo en Independencia 81. Había un juzgado nuevo en esa calle, ahí por donde está el hotel. Se vino mi hermano Justino conmigo, ahí vivíamos los dos. Nos fue un poquito mal, a veces no teníamos ni para comer; comíamos lo que Dios nos socorría.

Entonces, un día llega un cuate de San Bernardino Contla, Max Acoltzi Nava. Era el presidente de la Asociación de Estudiantes de la universidad; era del Departamento de Contaduría. No sé cómo llegó a mi casa. Toca la puerta y pregunta: “Buenos días. Oiga, vive aquí el animador Arellano?”. “Sí” -le dije. “Oye, quiero que me vayas a animar la coronación de la reina de Contaduría, va a ser en Apizaco, en el Centro de Convenciones”. Le digo: “Sí, cómo no”. “¿Cuánto me vas a cobrar?”. “Te voy a cobrar 300 pesos”.  “Va, mañana te los pago”. Era buena lana. Entonces llego a animar; termina el evento y me sienta en una mesa. Me presenta: “Mira, él es don Alfonso Hernández Castillo. Es el director de Radio Tlaxcala y de la Televisión de Tlaxcala”.

Don Alfonso manejó ese día la parte formal de las reinas y yo la parte alegre de los grupos. Entonces empezamos a platicar, y me dice don Alfonso: “Oye, lo haces muy bien, me gusta cómo prendes a la gente, se pone bien eh, me da gusto conocerte. ¿Cómo te llamas?”. “Me llamo René Arellano Zeferino”. “Ah mira, qué bien, dame tu teléfono. Es que vamos a inaugurar la estación de radio que está en Mariano Sánchez, la XETT, allá arriba en Xicohténcatl, en un mes o dos. Y me gustaría que pusieras algo tropical, porque aquí no tenemos nada tropical. Búscate un proyecto”.

FOTO César Quiñones

 

TROPICOSAS

RA Pasaron dos o tres meses, yo ya ni me acordaba. Un día estoy en la casa de Independencia y me tocan la puerta como a las 7 de la noche. Me dice mi esposa: “Es un señor, se llama Alfonso, es de la radio”. “Es cierto, ya me acordé; pásalo”. Ya le invité un cafecito, platicamos, y me dice: “Pues nada, para el próximo lunes vamos a inaugurar la radio. ¿Tienes el proyecto?”. “Sí”, le digo. “Aquí está: se llama Tropicosas, lleva regalos, entrevistas, sorpresas, eventos especiales”.

Dice: “Me gusta, está muy completo. Entonces te espero el lunes, se va a inaugurar a las 10 de la mañana”.

XQ La XETT nació contigo…

RA En su segunda etapa, allá arriba. Porque estaba aquí en el bulevar Mariano Sánchez, por donde está el PRD.

XQ ¿Ya existía la escalinata?

RA Ya, sí ya. Bueno; entonces llego allá y le digo a don Alfonso que tengo como quinientos discos de mi compañía disquera. “Pos llévalos y los regalas en la radio, para que le demos más boom al asunto”. “Sin problema don Alfonso”. Llego el día lunes con mi bonche de discos, y me dice: “Te voy a dar media hora en la noche ¿qué te parece?”. “No, sí, don Alfonso, como usted diga”. El compañero que me recibió era -que en paz descanse- don Rubén Mazariegos Sosa, de origen guatemalteco. Un locutor con una voz extraordinaria y un conocimiento tremendo; hablaba inglés, francés, alemán, italiano. Era muy buen locutor.

ADF ¿Cómo abriste?

RA “¡Amigos, señoras: la primera noche en Tlaxcala del programa Tropicosas!”. Algo así. Y que empieza a hablar la gente, felicitando al programa y al ayudante…

XQ ¿Quién era el ayudante?

RA Yo era; todavía no me conocían.

Media hora me dan de programa. Ya como a los ocho días, empiezan a llegar regalos al programa. Llegaban canastas de frutas, camisas, corbatas, etcétera, ¡tantos regalos! Y cartas y cartas y cartas, muchas cartas. Leía yo las cartas, pero no me daba el tiempo de media hora. Un día, como a los quince o veinte que empezó el programa, entra don Alfonso a la cabina y dice: “¿Esto qué?”. “Regalos que están llegando, don Alfonso”. “Ahí dice para René Arellano”. “Pues sí, don Alfonso, pero compartimos sin problema”. Entonces agarró una canasta y regalos; y por nuestra parte, Rubén y yo. Agrega don Alfonso: “¡Oiga, esto es un éxito! Te vamos a aumentar a una hora”. Y bueno, ya aumentó a una hora el programa.

Publicidad de Tropicosas. 1992. (Archivo Familia Arellano)

 

CAMPAÑA 1992

RA Así pasan tres o cuatro meses y llega la campaña de José Antonio Álvarez Lima.

XQ Para gobernador…

RA Para gobernador. Y entonces, me dice don Alfonso: “Oiga, don René, me pide el candidato que le haga usted un evento para su campaña”. “Sí, como no, claro que sí”. Llevamos al parque de Apizaco diez grupos.

ADF Feliz la gente ¿no?

RA ¡Sí, cerros de gente! Ahí, el candidato dijo: “Si quieren más eventos como estos, voten por el PRI, voten por mí”.

Gana Álvarez Lima la gubernatura, y entonces ya cuando gana, le dice a don Alfonso: “Oiga, hay que darle mas tiempo a René porque lo de ese programa ya no es suficiente”. “¿Cuánto tiempo señor?”. “¡Dele seis horas! Voy a hablar a ese programa para que saque mi llamada y yo salude a la gente de Tlaxcala”. Entonces, que me dice don Alfonso un día: “Oiga, René, ¿qué cree? Estuve con el gobernador y ya le aumentó seis horas. Le vamos a pagar todo su retroactivo de un año que no le hemos pagado, y en delante de forma ya normal”.

Porque no me pagaban nada, todo ese año lo hice de talacha. Nada, ni un solo peso me daban. Salía yo a la 1 de la mañana y caminaba, unas veces con un aguacero encima de mí, hasta La Joya, entre el lodazal.

Ai andaba… Hasta que ya me dieron mi dinerito. Recuerdo que eran como 30 mil pesos de aquella época.

XQ Una lanota.

RA En la XELU, cuando empecé me pagaban y me enseñaban, era una gran bendición; pero mi sueldo era de 1.50 a la semana. Entonces, ya cuando me dicen de eso, de que me rayé mis 30 mil varitos, y que me iban a aumentar a seis horas, de las 6 a las 12 de la medianoche; además, me dieron la opción de hacer eventos. “Venda los eventos, gánese su dinero, usted no se preocupe, échele pa delante”.

Entonces invento sacar el programa a los pueblos.

Reconocimiento de Discos Musart por 30 años de locución, Puebla, 1995. (Archivo Familia Arellano)

 

PUEBLOS Y CIUDADES

RA Un día llega conmigo en la noche, también recomendado por Álvarez Lima, un amigo que después fue diputado, Pascual Rodríguez. Me dice don Alfonso: “Mira, aquí me mandan a un colega que quiere aprender la radio, porque lo quieren mandar como diputado”.  Fue diputado por parte del SNTE, con Albino Mendieta Cuapio. Llegó como aprendiz conmigo; aprendió, ya se dio a conocer y luego lo sacaron como diputado.

Bueno, la cosa es que cuando le digo: “Oye, Pascual, ya viene la feria de tu pueblo. ¿No le interesará al patronato de la feria que llevemos el programa Tropicosas de manera gratuita? Llevamos cuatro o cinco grupos, hacemos el evento en el parque; ai que nos ayuden aunque sea para la cena de los muchachos”. “Sabes qué, sí, sí les interesa”. Juntamos los grupos, ponen una lonota, ponen audio, y llegamos. ¡Se hace un fiestononón en el parque de Teolocholco con motivo de la feria! Fue la primera salida a los pueblos.

XQ ¿Cuánto tiempo llevaba Tropicosas?

RA Ya como dos años. Para entonces ya me había robado yo, lo digo con todo respeto, el nombre de la radio. Le gente se había metido conmigo, ya era René Arellano y el programa Tropicosas. En fin, ya se hizo el evento y terminado el asunto, voy con don Alfonso. Le digo: “Aquí está lo de la radio, los grupos ya están pagados todos”. Me dio creo que 5 mil pesos de comisión por el primer evento.

Cuando terminé el evento en Teolocholco, al bajar del templete me había llegado una comisión de otro pueblo, de La Magdalena o por allá, no me acuerdo. “Oye, René, ¿y cuánto nos cobras?”, preguntó el representante. “¿Cuántos grupos quieres?”. “Cinco grupos”. “¿Y cuánto tienes?”. “Tengo 30 mil pesos”. Le digo: “Es muy poco, júntate más”. Al final se juntaron 50 mil pesos. Ese era el asunto ¿no?, meter dinero a la radio. Y exactamente acabando el evento de La Magdalena, me llega otra comisión, creo que de Yauhquemehcan. “Oye, queremos que vayan a tal parte con Tropicosas”.

Se me ocurrió entonces realizar varios eventos así, pero con grupos más caros, como Nativo Show. Pero tenía que subir el pago. ¿Cómo le hago?, pensé.

Primer Ballet Chicas de Cristal. (Archivo Familia Arellano)

 

CHICAS DE CRISTAL

RA Lo que hice fue meter un ballet de cuatro chicas. Lo llamé Chicas de Cristal. Cuatro chamacas guapas. Entonces ya anunciábamos: Tropicosas y el ballet Chicas de Cristal. En San Francisco Tetlanohcan, por ejemplo. Se puso más atractivo y se empiezan a vender los eventos continuos. ¡Hicimos más de mil 500 eventos en 14 años!

ADF ¡Madre santa!

XQ A razón de diez por año.

RA Creo que más, porque a veces hacíamos hasta dos eventos diarios. Incluso fuimos a transmitir con el programa Tropicosas y las Chicas de Cristal, a Jalapa, Orizaba, Actopan, Ciudad Serdán, a Puebla, a Ciudad Netzahualcóyotl en el DF, a Texcoco…

XQ Exportaron el programa…

RA Sí, ya fuera de Tlaxcala. Hacíamos las citas por teléfono. Hicimos un recorrido por buena parte del país, la radio facturaba mucho dinero. Con ese dinero del programa Tropicosas pagaban la nómina de Radio Altiplano, de la XETT, de la estación de Calpulalpan, de Televisión de Tlaxcala. Y todavía compraron equipo, un transmisor nuevo y una unidad móvil. El programa se hizo famoso.

XQ ¿XETT y Altiplano eran de gobierno?

RA Son de gobierno.

ADF Pero se volvieron redituables.

RA Primero la TT era empresa privada, de don Alfonso Macías Galaviz, el que era dueño de la FM Centro de Apizaco. Él sacó la concesión de la TT y se la compra Tulio Hernández para el gobierno. Luego vino otra concesión, la de Altiplano. Originalmente fueron radios comerciales; nada más que mañosamente, algunos que no quieren vender publicidad dicen que son “culturales”. Es una trampa para no batallar en hacer redituable la inversión pública.

¿Qué opinas?
Cargando...