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Con bombo y platillo, a la mitad de esta la primera semana de junio, el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de Tlaxcala (IAIP-Tlax), “informó”, sin informar el estado que guarda la transparencia y rendición de cuentas, acciones y resultados inexistentes en Tlaxcala.
El IAIP-Tlax., comunicó que “de la verificación de las obligaciones de transparencia”, de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Tlaxcala y tomando en consideración que el Acceso a la Información y la Transparencia son Derechos Humanos establecidos en nuestra Constitución que se encuentran por encima de cualquier escenario, hace de su conocimiento lo siguiente:
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De 143 sujetos obligados en el Estado de Tlaxcala, 72 de ellos han sido verificados por el IAIP-Tlax de manera virtual, con base al Artículo 78 de la Ley de Transparencia.
Pero no da resultados comprobables, toda información se ubica en los portales mal hechos y si hay cifras, estas se encuentran encarpetados y escondidos con la letra más pequeña e ilegible que se pueda.
El IAIP-Tlax se justifica al decir que “como lo determina la misma legislación, la verificación debe ser de forma aleatoria o muestral y periódica, por lo que, para dar cumplimiento a este precepto, el Consejo General del Instituto”, que encabeza la aún presidenta Marlene Alonso Meneses,
Informa que optó por practicar la verificación de forma aleatoria, mediante insaculación, en la vigesimocuarta Sesión Ordinaria, celebrada el 13 de noviembre de 2018.
Este proceso establece el procedimiento de verificación, evaluación y vigilancia de la información en materia de las “Obligaciones de Transparencia”, que todos los sujetos del Estado de Tlaxcala deben cumplir a través de su Portal de Internet Institucional y en la Plataforma Nacional de Transparencia.
Los sujetos obligados supuestamente verificados fueron los siguientes:
La verificación fue presuntamente realizada conforme a lo establecido en los Lineamientos Técnicos Generales para la Publicación, Homologación y Estandarización de la Información de las Obligaciones establecidas en el Título Quinto y en la Fracción IV del Artículo 31 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que deben de difundir los Sujetos Obligados en los Portales de Internet y en la Plataforma Nacional de Transparencia.
Conforme a lo anterior, se contempló que la información estuviera publicada y actualizada con relación a las obligaciones de transparencia comunes y específicas, la cual debe permanecer en su Portal de Internet Institucional y en la Plataforma Nacional de Transparencia.
Aunado a ello, fueron considerados los criterios sustantivos de contenido, criterios adjetivos de actualización, criterios adjetivos de confiabilidad, así como criterios adjetivos de formato.
En este proceso de verificación 2018, se formularon requerimientos, recomendaciones y observaciones, para que los sujetos obligados verificados estén en condiciones de subsanar incumplimientos totales o parciales, en un plazo no mayor a 20 días, a partir de su respectiva notificación, la cual ha sido realizada en su totalidad.
Para la consulta del porcentaje obtenido por cada uno de los sujetos obligados verificados, ingresar a:https://iaiptlaxcala.org.mx/verificacion/
Pero en realidad la titular del IAIP-Tlax, no informa nada, porque no dice que la mayoría de entes fiscalizables -no todos- salieron contundentemente reprobados, incluso el propio instituto cuyos integrantes se han dedicado permanentemente a la grilla y nada de trabajo, este informe es evidencia palpable de ineficiencia y “muestra el mundo de fantasía en que se encuentra la rendición de cuentas”
Es lamentable que el IAIP-Tlax siga los mismos pasos de opacidad que inició hace ocho años con esa promesa de que Tlaxcala sería una “cajita de cristal”, donde se rendirían cuentas claras al pueblo.
Los ahora diputados y diputadas locales, sobre todo los de MORENA, nos prometieron que habría un cambio, pero no hay fiscal anticorrupción y todo sigue igual, ya los diputados se van a ir el año que entra de pre-campaña otra vez; unos para la diputación federal o alcaldes de a perdida y les valdrá un cacahuate el tema de la rendición de cuentas.
En Tlaxcala, como a nivel nacional, fue instalado fast-track el Sistema Nacional Anticorrupción, porque es una demanda de la sociedad y es una exigencia para controlar, prevenir y castigar la corrupción.
En el territorio tlaxcalteca inicia sin su Fiscal Anticorrupción y con preocupantes señales de que será dependiente o satélite de los tres poderes, en particular del Legislativo
Históricamente para nadie en Tlaxcala es un secreto que los entes públicos tratan a toda costa de que sus acciones no se transparenten, ni mucho menos que se hagan públicas desde sus declaraciones patrimoniales, hasta los detalles en la aplicación de los recursos públicos y sus resultados.
En Tlaxcala hasta los municipios navegan en aguas de corrupción e impunidad, en cuanto hace a la rendición de cuentas y de la iniciativa inicial, también destaca la creación del Tribunal de Justicia Administrativa como parte del Poder Judicial del Estado, dotado de autonomía técnica y de gestión en el ejercicio de sus atribuciones, y que estará integrado por tres magistrados.
Se propone la obligación de los servidores públicos para presentar su declaración patrimonial y de interés ante la autoridad competente, de acuerdo a la ley de la materia.
Además la prescripción para hacer exigible la responsabilidad administrativa de los servidores públicos, cuando se trate de faltas administrativas no graves sea de tres años, y tratándose de faltas graves o particulares sea de siete años.
Como era de suponerse y al filo del último minuto, los integrantes de la pasada LXII legislatura local también aprobaron fast-track, la iniciativa y es evidente que el Comité Coordinador y un Comité de Participación Ciudadana están condenados a ser un ente más que ni ata, ni desata y todos contentos y felices..
El resultado visible es la complicación de la transparencia con la creación de entes fiscalizadores que son un cero a la izquierda, es el caso del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Tlaxcala.
Sus consejeros integrantes cobran sueldos puntualmente cada quince días organizando conferencias, galerías de fotos, exposiciones itinerantes, campañas de orientación sin resultados, asesorías o capacitaciones.
Sin embargo es la hora en que ningún “ente” que a ojos vistos haya cometido actos de corrupción ha sido puesto tras las rejas y ni siquiera en sospecha, por lo que el Iaip es considerado un gasto que no se justifica porque no da resultados.
Por otro lado, está claro, que desde la creación del Órgano de Fiscalización Superior (OFS), desde hace casi 17 años, ha servido para solapar excesos, desde donde diputados locales avalan para que sea más sólido el paraíso de la corrupción e impunidad en Tlaxcala.
El Poder Legislativo es el que supuestamente sanciona y vigila a todos, pero que nunca se ha permitido rendir cuentas de sus actos, sobre todo si se trata de transparentar sus dietas que deberían ser publicitadas ni nada que les quite el sueño sobre publicitar sus recursos para gestión… QUÉ BONITA FAMILIA