Código Tlaxcala
“Ninguna sociedad democrática puede existir sin una prensa libre, independiente y plural”. Kofi Annan
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España, en la red de la Araña

La noticia de la semana que comienza será el desmoronamiento de un partido político heredero del franquismo que en nombre de la decencia ha encarcelado a raperos por cantar versos contra la Corona, persigue con saña política mal investida de legalidad al independentista Puigdemont, no ve con malos ojos el semi perdón a la manada de taurófilos que abusó tumultuariamente de una mujer ni que un juez civil cite a un actor por burlarse de Dios. El Partido Popular tiene sus días contados en la Moncloa.

La confirmación por la justicia española de la verdad del Caso Bárcenas y la Trama Gürtel –episodios que implican al presidente Mariano Rajoy y gran parte de la élite gobernante en una conspiración para robar a España- dio pie a una moción de censura de Pedro Sánchez, dirigente del PSOE, a la que han adherido ya Ciudadanos y Podemos, y hasta la gran prensa ibérica insistentemente leal al rajoísmo.

La red de araña de la corrupción ha hundido a la nación en una crisis de consecuencias hasta ayer imprevistas, e imprevisibles. Por de pronto, a la par que los populares tocan fondo el coro clama anticipar elecciones.

El escándalo, el estupor y la incertidumbre se han instalado en la nación que forjó Latinoamérica y le ha servido de modelo social y cultural. Así lo confirman las páginas editoriales de diarios tan oficialistas como ABC y El País, y por supuesto los más críticos de la podredumbre expuesta ahora al que quiera verla, como Público. Al respecto, Código Tlaxcala se permite reproducir sendos artículos -inusualmente coincidentes- publicados ayer y hoy en dichos medios. La Redacción

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A por el Desahucio de Rajoy

David Bollero /Público, 28 Mayo

 

A pesar de la asunción de esta sociedad narcotizada, me sorprende -y decepciona- ver cómo la ciudadanía no sale a la calle en bloque exigiendo la dimisión de este Gobierno indigno. Mientras la izquierda sigue peleándose entre sus filas para aliarse, lo cierto es que la putrefacción del Partido Popular, la corrupción institucionalizada y la mezquindad de sus dirigentes debería unir a personas de todo signo político: hay que desahuciar de manera urgente a Rajoy de La Moncloa.

No hay excusas, ni siquiera, para el electorado del PP que, si tiene un mínimo de decencia y honestidad, debería exigir la dimisión de Rajoy que, lejos de asumir que la Justicia ha acreditado la contabilidad paralela del partido del Gobierno, tira balones fuera.

Su rueda de prensa fue lamentable, con ese recado implícito de “os estamos robando a manos llenas, pero lo que os podría venir sería peor”.

Esa es su baza, siempre lo ha sido: la del miedo a la alternativa. Rajoy sabe que no puede escapar de la mancha de la corrupción, así que la generaliza y se adjudica un grado inferior que el resto a la hora de tomar por idiota a la ciudadanía.

Que ni se moleste porque, en realidad, somos idiotas, tod@s, ya seamos de izquierdas o derechas, ya nos importe o no la política una carajo… Nadie que no fuera idiota o narcotizad@ por la indiferencia bajo una suerte de Síndrome de Estocolmo podría soportar un minuto más al PP en el Gobierno.

Se trata de un partido completamente deslegitimado, cuyos millones de votos conseguidos en las elecciones son, hoy por hoy, papel mojado.

¿De veras cree Rajoy que a día de hoy, después de que la misma Justicia ha dudado de su credibilidad, cuenta con ese apoyo? Claro que no, de otro modo,¿por qué creen que ha vaciado de contenido toda la agenda que tenía prevista para esta semana? Para evitar ser abucheado y que, salvo en los informativos de RTVE (convenientemente manipulados), se le vea en las noticias.

Rajoy, cual alimaña, vuelve a su agujero.

Esta misma semana deberían producirse masivas manifestaciones en todo el país, con el Congreso de las Diputadas y los Diputados como epicentro, exigiendo el desahucio de Rajoy de La Moncloa. Hay que echar, no sólo al partido calificado por la Justicia como banda criminal sino, además, a todos esos secuaces del PP que se ponen delante de un micrófono y sueltan exabruptos defendiendo lo indefendible, a es@s dirigentes populares que le revuelven a un@ el estómago cada vez que hacen gala de tamaña desfachatez.

No pueden pasar más días sin que toda la ciudadanía, antes incluso que la moción de censura, fuerce la salida del Gobierno del PP y lo recluya en su ciénaga de Génova. No puede transcurrir más tiempo sin que hagamos absolutamente insoportable para el Ejecutivo de Rajoy que siga representándonos, porquea cualquier persona decente se le debería hacer insoportable que ese puñado facineroso gestione nuestros impuestos, administre el país.

Con el PP en el poder, el aire se hace irrespirable para cualquier persona honesta, con un mínimo de ética y un sentido de la democracia.

¿Quieren los cargos del PP, como leía este fin de semana, que no se les meta en el mismo saco que a Rajoy, Rato, Bárcenas, Zaplana, Cifuentes y compañía? Exijan también el desahucio de Rajoy o, de lo contrario, no se sorprendan que nos tapemos la nariz a su paso.

No sean idiotas o permanezcan narcotizad@s, sumis@s; salgan a la calle ya para desahuciar a Rajoy, porque la misma democracia, el futuro del país está en juego.

Demostremos cómo la sociedad civil está muy por encima de la clase política. Es urgente.

 

Link http://blogs.publico.es/david-bollero/2018/05/28/desahucio-rajoy/

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Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, amagó al arribar a la Audiencia Nacional este lunes con dar a conocer grabaciones de caso Gúrtel. FOTO Jaime Villanueva, El País

 

El Desplome de Atila

Xavier Vidal Folch /El País, 27 Mayo

 

Una certificación escalofriante es que la afición por lo ajeno empezó en la sociedad comanditaria PP-Gürtel “al menos desde el año 1989”, según la sentencia.

O sea, que al menos siete años antes de la llegada de José María Aznar al Gobierno, el amigo de su yerno —Francisco Correa— ya andaba en sus corrupciones.

Otro baldón sobre la administración leal del dinero público es que con los 10 millones esquilmados por Eduardo Zaplana a las arcas públicas y que repatrió, y su consiguiente encarcelamiento, ascienden a 12 (de 14) los ministros de Aznar (en 2002) imputados y/o involucrados en casos de corrupción, incluidos sus dos vicepresidentes. Queda en activo, sin tacha, Cristóbal Montoro.

Como en el caso de Atila, allá donde se afincaba el PP de Josemari y de Mariano no crecía la hierba (de la honestidad). Su poder autonómico era una ciénaga.

En la Generalitat Valenciana chapotearon Zaplana (en prisión preventiva), José Luis Olivas (condenado) y Paco Camps (investigado). En Baleares, Gabriel Cañellas (sentenciado culpable, pero prescrito) y Jaume Matas (condenado; cumplió prisión). En Madrid, el brusco final de Cristina Cifuentes no tapa que sus tres predecesores populares se hayan visto involucrados —en distinto grado— en escándalos judiciales.

Otra doble conclusión de la sentencia Gürtel ilustra la corrosión sistémica: era “un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública central, autonómica y local a través de su estrecha y continua relación con influyentes militantes de dicho partido [el PP]”.

Era un “auténtico sistema de defraudación del erario público”.

Subrayado: sistema. Un sistema dentro del sistema.

Añadan a eso que los jueces dictaminan que las negativas de Cascos, Arenas… y Rajoy de tener una caja b constituyen un “testimonio” que “no aparece como suficiente verosímil”: el descrédito, el desplome, es total. Si no merecen ser creídos por la judicatura, ¿por qué debería creerles la ciudadanía?

Es el desplome de un partido, no de la democracia española. Igual los demás descubren cómo conciliar sus intereses —dispares, es normal— y así poder eliminar el lastre que la atenaza, cambiar de Gobierno, apelar a los electores. Hay fórmulas.

 

Link https://elpais.com/elpais/2018/05/27/opinion/1527430498_389339.html

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Albert Rivera exige a Rajoy anticipar elecciones legislativas, o negociaría moción de censura de Sánchez. FOTO Chema Moya, EFE

 

Ni Sánchez ni Rajoy; España

Isabel San Sebastián /ABC, 28 Mayo

Muchos miembros sensatos del PP han dejado de preocuparse por el previsible hundimiento de su grupopara centrar su atención en una cuestión harto más angustiosa: la probabilidad de que el terremoto dañe los cimientos de la nación española.

En el partido del Gobierno hay patriotas capaces de colocar los intereses de España por encima del escaño o la poltrona. No son los que ponen cara a las siglas en televisión, pero los hay.

Y llevan tiempo advirtiendo de la hecatombe que se avecina.

La que sobrevendría inevitablemente si la moción de censura presentada por Pedro Sánchez saliera finalmente adelante, con el apoyo de Podemos y la constelación de grupúsculos separatistas cuya razón de existir es liquidar la democracia y romper nuestra unidad. Una posibilidad tan aterradora como real, dado que el líder socialista en quien depositaba sus esperanzas Rajoy para frenar el avance de Rivera se ha propuesto llegar a La Moncloa a toda costa, sea cual sea el precio a pagar por ocupar temporalmente esa residencia.

En los aledaños del poder popular se sabía perfectamente cuál iba a ser la sentencia del caso Gürtel y, pese a ello, se forzaron los tiempos con el afán de aprobar los presupuestos generales a cambio de otorgar al PNV concesiones injustificables.

El jefe del Ejecutivo era consciente de la condena que estaba punto de caer sobre su partido, del mismo modo que está al tanto, hoy, de las grabaciones que obran en poder de Luis Bárcenas. Grabaciones altamente comprometedoras para varios dirigentes con despacho en Génova, según dicen quienes han tenido acceso a ellas, que el extesorero amenaza con sacar a la luz si su esposa, Rosalía Iglesias, acaba entrando en prisión.¡Más madera para las calderas populistas!

Si el círculo de pretorianos que rodea al presidente no tuviera como único objetivo su propia supervivencia, indisolublemente unida a la de su mentor, le estarían aconsejando ahora mismo presentar la dimisión irrevocable y facilitar la formación de un gobierno de transición encargado de convocar elecciones lo antes posible. Un gobierno constitucionalista, presidido por una persona de consenso. Un gobierno susceptible de cerrar el paso a golpistas, secesionistas, totalitarios, cómplices de terroristas y demás ralea entusiasmada con la idea de apoyar un proyecto Frankenstein sustentado en la ambición personal deun hombre carente de escrúpulos, a quien ya su propia formación hubo de parar los pies en el pasado.

En el PSOE actual no hay fuerza suficiente para repetir la jugada, aunque sí diputados leales a la Carta Magna que estarían encantados de respaldar una iniciativa así.

También en el PP, donde cunde el desánimo ante un futuro político negro además de una inquietud creciente por lo que puede ocurrirle al país.

Y por supuesto en Ciudadanos, que llama abiertamente a las urnas.

El peligro de que Sánchez se salga con la suya es innegable, y la forma de impedírselo no es jugar con él al «gallina», a ver quién se asusta antes; quién tiene más que perder a la postre.

Porque quien pierde a la postre es España, amenazada de muerte.

Mariano Rajoy pertenece al pasado juzgado en la Audiencia Nacional, por más que mire hacia otro lado fingiendo que no le atañe. Él estaba allí, en la cúpula de PP, participando en las decisiones. Por acción o por omisión, fue corresponsable de lo sucedido y debe marcharse a casa junto al resto de líderes salpicados por la corrupción.

La crisis es de tal gravedad que solo queda una salida: devolver la voz a la ciudadanía y confiar en que acierte al votar.

 

Link http://www.abc.es/opinion/abci-sanchez-rajoy-espana-201805281220_noticia.html

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