Época Reborujada

 

Poca gracia tiene escribir lo que se vive. El desafío está en vivir lo que se escribe; y a sus años ya va siendo hora de que usted se entere.

Eduardo Galeano, Las palabras andantes

 

Como no recordar el agua cristalina del Pacífico, los cimientos submarinos de un hotel en Olas Altas, el azorado descubrimiento de la orografía (lomas y cañadas) del mar, atardeceres nunca vistos, la isla de cocoteros con aquella playa infinita sin hoteles a la que se llegaba desde el puerto en panga, las risas fáciles, pieles de veinte años. ¡Y el encanto silente del buceo!, peces mirando a los ojos del cazador ataviado con visor, snorkel, aletas y arpón, un pulpo huyendo entre rocas verdeazuladas…

Claro, cómo no recordar la paranoia. Había llegado por la ruta azarosa de la necesidad a una Casa de Estudiantes de una uni provinciana en manos del Partido Comunista Mexicano, la filial azteca del ex imperio URSS. A la sazón estaba por legalizarse el STUNAM de Evaristo Pérez, consagrando tan infausto suceso la tesis de que estudiantes y profesores serían una especie de obreros, un tipo sofisticado del “proletariado” y como tales agentes revolucionarios de dictaduras policiacas atemporales.

Era un tiempo más confuso de lo habitual. Al cabo de los años 70 la mitad del mundo vivía bajo regímenes autodenominados “comunistas” que estamparon en constituciones nacionales (europeas, asiáticas, africanas y latinoamericanas) la doctrina de un germano anti democracia, Karl Marx. Sin duda hubiera asombrado muchísimo al filósofo decimonono ver su nombre implicado con los Stalin, Mao y Xi, Pol Pot, las familias Kim y Castro Ruz. Tiempo nebuloso digo, aquel cuando un padre cuestionaba la adicción de su hijo al Uno más Uno acaso por la certeza (tardíamente compartida) de que el anticapitalismo se vale de las libertades de la democracia para fines contrarios al ideal occidental. El engaño resulta casi invisible por estar su fin a la vista de todos, en dictadores amigos y modelos de gobierno favoritos.

 

Normalidad cotidiana en la lucha por el poder, la paranoia resulta perfecta para coartada merced a la fama eterna de los apocalipsis y las conspiraciones. Reacción del instinto de sobrevivencia, cunde y multiplica en ambientes subversivos y situaciones límite (por ejemplo, guerras frías o calientes; y asimismo en lo nimio, una acción policial o una pelea callejera). Nos ayuda a mantener la paranoia, pienso, la cabeza en su sitio natural y conservar nuestras efímeras vidas. Sin embargo, siendo algo natural también puede ser inducida a propósito, por resultar muy útil en la batalla de palabras e ideas por el poder, esto es, a la ideología política.

En el caso, en aquella casa de estudiantes se vivía en alerta constante. En principio todos los camaradas eran auto sospechosos, pues nadie ¡qué va! estaba a salvo de las tentaciones del individualismo egoísta y las ambiciones pequeñoburguesas. Por descontado daban los inquilinos el peligro inminente de algún lance artero de la burguesía y/o el imperialismo yanki que nunca jamás quitaban el ojo de encima a la dicha casa. Ni qué decir de lo que se corría acerca de la Brigada Blanca, el grupo paramilitar a cargo de perseguir, torturar y ejecutar a paranoicos que pretendieran cambiar el mundo.

Casi todos hijos de pescadores y campesinos, escasamente informados de lo que no fuera hacer crecer plantas y cosechar animales marinos, nada sabíamos a la sazón de las develaciones de Nikita, aunque sospechábamos que era un traidor; ni mucho menos, claro, de los testimonios de los nóbeles Solyenitzin y Sajarov.

 

No sé, algo si no mucho del ambiente actual de México parece una reedición, un déjà vu inopinado de la subcultura conspiranoica propia de las personas que se juegan la vida (y las de todos en el caso) jugando a refundar la sociedad desde los cimientos, así como las generaciones sesenteras y setenteras.

En efecto, si opositores de la clase media en vías de enanización se plantan en el zócalo, seguramente los patrocinan adversarios políticos. Lo mismo las protestas de las feministas. Dice el presidente que la caravana frenada en Guatemala “no suena lógico, suena metálico”; y si Loret y Brozo le parodian la conferencia propagandística de las “mañaneras”, ha de ser porque los financian (“¿quién pompó?”) fuerzas oscuras y enemigas de la Transformación (eufemismo por revolución). Lo mismo vale para los agricultores del distrito de riego de Delicias, Chihuahua, que para todos los no afiliados a MORENA, un partido de “fe ciega”.

Detrás de las críticas o discrepancias el presidente asegura ver un espía paraguayo o bien la mano peluda de Machuchones y Corruptos, Neoliberales (léase capitalistas) y Conservadores (léase demócratas). Es puesta en escena algo antigua, cuyo reparto incluye siempre numerosos Traidores que no tardarán en copar el proscenio de la obra.

Mi pregunta de ahora es si el presidente de México sufre de la misma paranoia inducida en aquella casa de estudiantes que les cuento.

COHETERÍA

Destino: cuarenta y cuatro días después de nacer el articulista la martirizada Frida Kahlo estaba siendo velada en Bellas Artes en un ataúd recubierto (se dice que a iniciativa de un admirador) con la bandera soviética. En su cortejo, la presencia estelar de Lázaro Cárdenas.

 

Transcurridos dieciséis meses desde la muerte de Stalin, a la sazón se desconocían los horrores revelados durante el XX congreso del PCUS. Catorce años atrás otro asistente al funeral de Frida, entonces amigo de la pintora, el chihuahuense Siqueiros había intentado ejecutar vestido de policía al sexagenario Trotsky y su esposa Natalia Sedova con armas de alto poder. Falló; y luego los atacantes ejecutaron para borrar pistas a uno de los conjurados, un guardaespaldas del objetivo de apellido Hart.

Al año siguiente, el cardenismo concedió al pintor la indulgencia del exilio. La orden homicida contra Trosky la cumplimentaría, catorce días después del entierro de Frida, un agente español del Comisariado del Pueblo o NKVD soviética en Coyoacán. Colmo de la estupidez y signo de frivolidad: la crítica Raquel Tibol desechó el acertijo intelectual y ético del pintor matoncete de 44 años, con la salida fácil de tildar “una muchachada” el crimen concebido en las antípodas por el bolchevique en jefe.

 

Era la época de la guerra fría y la URSS el frente favorito de los intelectuales, artistas y académicos de Europa y Latinoamérica. Dos años atrás, Neruda había recibido el Premio Stalin de la Paz en pago a sus cantos a Stalingrado, y ya muerto o asesinado el heredero de los zares, escribió la oda famosa donde llama al genocida “el más humano de los hombres”.

 

EXSÍNDICA CAPITALINA  Fue síndica de la capital y lideró la sindicatura municipal del estado de Tlaxcala. Es una de las no muy numerosas cartas limpias del panismo local en tiempos de MORENA. Hoy que el PAN se halla acorralado, apanicado porque cada vez que un o una valiente osa asomar la cabeza del agujero le azotan un estatequieto en luenga cola (lo acabamos de ver con Calderón, Margarita y Anaya), la joven abogada representa una oportunidad de renovación. Y también, por qué no, una ocasión de reivindicar a la militancia educada en la filosofía de los Gómez Morín, Castillo Peraza y “Maquío” Clouthier.

 

Siendo síndica del anterior ayuntamiento, la abogada Valenzuela mantuvo una agria disputa con el alcalde Adolfo Escobar durante todo el trienio. La manzana de la discordia, naturalmente, fueron las cuentas públicas para cuya autorización supo exigir aclaraciones que incomodaron al edil. Sus denuncias de irregularidades en el gobierno pasado están bien documentadas; y en la prensa los detalles de la desavenencia.

Hoy que el combate a la corrupción gubernamental se halla en el centro del debate público nacional, Katy Valenzuela puede presumir haber defendido en un momento difícil, contra mareas y vientos “amigos”, la función supervisora de la sindicatura al gasto municipal. Siendo el supervisado un correligionario.

La noticia del interés de la exsíndico capitalina de entrarle a las elecciones de 2021, es buena en primer lugar para el PAN de Tlaxcala. O debiera serlo.

‘EL PROFE’ FLORENTINO Florentino Domínguez Ordóñez, secretario de Educación de Tlaxcala, recién abrió cuenta en Facebook. La bonita página de “El Profe” -como le llama todo mundo- ha recabado en pocos días muchos comentarios y amistades. Otros tantos vemos en la decisión de actualizar su comunicación personal en redes, una señal del interés del titular de SEPE de jugar por la gubernatura.

 

La batalla Tlaxcala 2021 se vaticina dura para todos los aspirantes, sobre todo los opositores al partido del presidente López Obrador, mas no imposible. Como sea, el profesor criado a los pies de La Malinche aportará a las campañas (a la precampaña del PRI primero, y dado el caso a la elección de gobernador) las virtudes de la madurez política, sensibilidad y espíritu de concordia, respeto al adversario y honradez que le caracterizan.

No son poca cosa en el tiempo que corre.

AYOTZINAPA Al cumplirse seis años del ataque protagonizado contra alumnos de la normal de Ayotzinapa por policías, militares y sicarios del narcotráfico, todos revueltos, el presidente López Obrador, su subsecretario de DH Alejandro Encinas y el fiscal de México, Alejandro Gertz, se reunieron con familiares de los “desaparecidos”.

En el marco de la conferencia “mañanera” donde compareció también el fiscal especial del caso, Omar Gómez Trejo, el presidente ofreció “una disculpa a nombre del Estado” y el subsecretario reafirmó que lo ocurrido durante la tarde y noche del 26 de septiembre de 2014 en las calles de Iguala, Guerrero, fue “un crimen de Estado”. “No cabe la menor duda de que en el gobierno anterior, en todas sus instancias encubrieron, mintieron, torturaron y realizaron falsas diligencias”, sostuvo Gertz.

 

VIDEO CON ESCENAS DE LA MASACRE GRABADAS CON CELULARES

 

En el marco de la fabricación de la célebre “verdad histórica” por personal de la Procuraduría de la República (PGR), entonces al mando del exgobernador hidalguense Jesús Murillo Karam, el investigador en jefe Tomás Zerón (hoy prófugo) se habría beneficiado, siempre según el fiscal, de hasta 1000 millones de pesos del presupuesto federal para Seguridad. Cuando la versión oficial cobró visos de naufragio y Zerón quedó separado de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), el presidente Peña Nieto lo movió al brazo operativo del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP).

Ya bajo la presidencia de AMLO, Zerón permaneció en México todo un año sin problema, hasta su propia desaparición en diciembre pasado, simultánea a la detención en E.U. por complicidad con el cártel de Sinaloa del ex ministro de seguridad, Genaro García Luna. Al respecto una especialista del caso Ayotzinapa, la periodista Anabel Hernández escribió:

“No se puede decir que se fugó, porque hasta donde se sabe en diciembre la Fiscalía General de la República, encabezada por Alejandro Gertz Manero, aún no le había fincado cargos. Es extraño, porque ya había una larga lista de pruebas que habrían podido servir para que un juez le girara orden de aprehensión o, al menos, de presentación. Medios de comunicación en México revelaron desde marzo pasado que finalmente la FGR, a través de Interpol, había emitido en todo el mundo la llamada alerta roja para ubicar y detener a Zerón. Hoy sí es un prófugo de la justicia. Si esa alerta roja se hubiera hecho antes, cualquier país al que hubiera ido lo habría arrestado enseguida”.

Una pregunta en la mente de no pocos mexicanos es si el gobierno de López Obrador se atreverá a llegar hasta la verdad verdadera. Hay indicios sobre la participación de soldados en el seguimiento en tiempo real de los camiones secuestrados por los alumnos para asistir como cada año a la conmemoración del 2 de octubre de 1968; y asimismo se les vio en los hospitales donde buscaron refugio los chicos heridos. Los familiares han exigido desde el principio que se investigue a dos batallones acantonados en Guerrero.

En lo esencial, la “verdad histórica” de Murillo y Zerón afirma que los 43 jóvenes fueron entregados por policías a sicarios que durante largas diez horas se afanaron en calcinar los cuerpos en un basurero de Cocula. Paradójicamente, los asesinos se habrían aplicado no menos -siempre según la versión oficial de 2014- en recoger de las cenizas algunos restos y guardarlos en bolsas de hule -lo bastante bien cerradas para aguantar un mes en las aguas de un río, hasta hallarlas en octubre el equipo de Zerón (al que se le ahogó un buzo durante la diligencia).

El punto es que hoy SEDENA es la columna vertebral del gobierno 4T, a cargo igual de Dos Bocas, el Tren Maya y Santa Lucía que una decena de hospitales covid. En la mañanera del sábado 19 de septiembre se dio por un hecho que también hubo soldados entre los homicidas.