Denuncian que el Juez Jiménez Casco Liberó a ‘El Polluelo’ de Quilethla

Un juez del distrito judicial Guridi y Alcocer de nombre Ramón Jiménez Casco, dejó en libertad al peligroso traficante de mujeres José N. alias “El Polluelo”, oriundo del municipio de Quilehtla ubicado en el llamado “corredor de los padrotes tlaxcaltecas”.

Lo anterior fue reportado este lunes por Eduardo Ávila, director del portal La Polilla, al recoger reacciones de la activista y exlegisladora federal Rosy Orozco.

Según información de La Polilla, “El Polluelo” esclavizó en complicidad con otro padrote de nombre Gerardo (a) “El Cepillo” a Karla N., de 12 años, “obligándola a sostener relaciones sexuales con más de 30 hombres por día, los siete días de la semana por más de cuatro tormentosos años”.

Los criminales han sido plenamente identificados ante la justicia por la víctima Karla, “a quien golpeó, humilló y arrebató la inocencia”, se precisa en base a la denuncia de la presidenta de la Comisión Unidos Contra la Trata.

“Es indignante que el Juez Ramón Jiménez deje salir tan fácil a este tratante a capturar a otras niñas, a torturarlas como lo hizo con Karla, es el colmo, en Tlaxcala NO pueden poner en riesgo a las víctimas”, reclama la activista en un video.

La nota da cuenta del vínculo familiar entre el juez Jiménez Casco y el magistrado local Mario de Jesús Jiménez Martínez, “señalado anteriormente por privilegiar a delincuentes”.

REACCIÓN DE KARLA

La nota de Ávila recoge la siguiente reacción de Karla ante la ominosa decisión del juzgador: «Hoy me levanté y me miré al espejo, encontré que algo apareció en mi mirada otra vez. EL MIEDO, ese que durante años tuve hasta que fue detenido quien me explotó y amenazó. pero a un juez no le parecieron suficientes los años de terror que viví.”

“Hace años me robaron el placer de reír, soñar. Fui una niña de 12 años que fue prostituida, golpeada, revictimizada por autoridades. Muchos me han ayudado, pero hoy me sorprende que un juez deje libre a una persona que fue cómplice de lo que yo NO decidí vivir… Es INDIGNANTE”.

Por último, al tiempo de reconocer el trabajo del Gobierno estatal y la Procuraduría local, Rosi Orozco conminó a los jueces tlaxcaltecas a “que sean empáticos con las víctimas, demuestren su buen corazón y actúen con estricto apego a derecho para garantizar la justicia a mujeres y niños que tantas lágrimas y sangre han derramado”.