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FOTOS Antonieta Durán
PROEMIO
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La sesión de este jueves empezó como siempre. Pase de lista, lecturas del acta de la sesión anterior y de un dictamen que requiere a los ayuntamientos morosos aprobar el presupuesto 2023 (debieron a más tardar el pasado 31 de diciembre).
El dictamen leído por el verde Jaciel González no informó cuántos ni cuáles ayuntamientos incumplieron tal plazo legal. La orden fue votada 21-0. El dictamen de Finanzas y Fiscalización, y su dispensa de segunda lectura, 23-0.
Pintaba pues para lo mismo de siempre: una sopa gris de opacidad y unanimidades. Sin embargo, los puntos desde 3 hasta 7 prometían meter resuello al cuerpo legislativo.
Corrió temprano un runrún. En el albor de la sesión, el colega Miguel Hernández confirmó que sacrificarían a Martha Águila, la hasta hoy titular de Comunicación Social.
PRIMERO
Al fin de despedir a dos funcionarias, los diputados leyeron primero sendas propuestas de anulación de los decretos aprobados por ellos mismos en septiembre de 2021 (puntos 3 y 4); y luego, las respectivas propuestas de sustitución acordadas hoy jueves (puntos 5 y 6). Todo muy exprés, merced a las dispensas de segunda lectura.
Mas esta vez sí hubo negrito del arroz. Uno de hermosa voz y estilo mayestático que nos recuerda que las sesiones del Congreso de Tlaxcala son ante todo una representación teatral: Miguel Ángel Covarrubias. Ya se encaminaba hacia el podio, autorizado por el flamante presidente de la mesa, Bladimir Zainos, cuando algo pasó.
Se le adelantó Rubén Terán.
El coordinador de Morena formuló desde tribuna encendidos reconocimientos a la Junta de Coordinación y Concertación, y también a las funcionarias cesadas. De Karla Daniela dijo que “nunca perdió ningún asunto jurídico”. De Martha, que “fuimos la legislatura menos golpeada en comparación con las tres anteriores”.
El expresidente de la Junta cerró así su improvisación: “Espero que esta legislatura siga siendo compacta, donde se pongan por encima los intereses de Tlaxcala”.
No pudo ser en ninguno de los casos, pues una vez arriba Covarrubias puso en claro que votaría en contra de los despidos de las funcionarias. “Asumo con mi partido” -enunció con gravedad de tribuno- “la responsabilidad política”. “Como petista, representando a la verdadera izquierda”, restregó.
Y cumplió: ambas votaciones quedaron 23-1.
El legislador texolocense puso un estatequieto al cementerio de las unanimidades.
SEGUNDO
Queremos entender los cambios y nos damos a la caza del negrito bendito. “Covarrubias puede aclarar dudas”, opina con sagacidad reporteril Antonieta.
En busca de respuestas nos aventuramos por un laberinto del Palacio Legislativo, subimos una escalerilla de caracol, y guiados por un sabroso aroma llegamos hasta la cocina. No hay suerte.
-¿Usted propuso sustituir a Martha Águila? -tiro un buscapiés al diputado Vicente Morales Pérez cuando lo saludamos.
-¡No no! Para nada! -se zafa con una sonrisa.
Mientras esperamos a que el de Texóloc salga de una reunión, diviso a Terán al pie de una escalera de la zona de oficinas. Podría ser: elogió la labor de las funcionarias cesadas.
-¿A qué saben los sapos: por qué voto en favor de cesarlas si dijo que hicieron bien su trabajo? -disparo a quemarropa.
Se sorprende un poco; mas reacciona rápido:
-Se acordó en la Junta. Todo en el congreso se hace en función de acuerdos políticos -aclara.
-¿Aun tratándose de cargos meramente técnicos?
-Todo son acuerdos políticos. Todo es político. Si no, el congreso se nos desmorona.
-Covarrubias votó en contra. No le gustó que trajeran a Guízar de otro estado.
-¿Viste el chingadazo que me dio?
-¿Quién propuso sustituir a Martha y Karla?
-No fui yo.
-¿Quién?
-La Junta.
-¿Un diputado o diputada en específico?
-La verdad no sé.
Insisto cuando ya se aleja:
-Los colegas identifican a América con Sánchez Anaya. ¿Es cierto que la presidenta de la Junta, Marcela González, es esposa del hijo del exgobernador?
-Eso dicen… -responde desde el primer escalón. Su ayudante nomás se sonríe.
EPÍLOGO
Mientras esperamos a Covarrubias, vemos a la chica Águila dándose abrazos con varios colegas. Parece apesumbrada. Rauda, la presidenta de Código Tlaxcala organiza una foto del recuerdo.
Hace hambre. Invita la jefa:
-¿Vamos por unos tacos de Chayo?
-¡Ya qué! -apruebo con entusiasmo.
Apenas es mediodía cuando salimos. A bordo del coche, vuelve a preguntar:
-¿Qué le dijo a Marthita durante la sesión?
-Me dijo que se va “muy tranquila, satisfecha y agradecida”.
