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¿ALGO, PODRÍA IR MAL?
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, estuvo en Amealco, Qro, con comunidades otomíes
Al ser recibido por mujeres otomíes, quienes le realizaron un rito de bienvenida y purificación con incienso, previo a la entrega del bastón de mando, una de ellas, micrófono en mano, lo saludó, lo bendijo y le pidió: “… no empieces a creer en tu persona, que tú decides todo, no pierdas el respeto del pueblo…” (Notimex. 8.02.2020)
Al final, la traductora de la lengua otomíe, solicitó la palabra a la asamblea, pidió al presidente: “… respetar su autonomía y forma de gobierno (de los pueblos originarios)… hoy nos pronunciamos los pueblos indígenas de Amealco, como autónomos y le pedimos un gran favor, ciudadano presidente: que cumpla los principios de su mandato, no nos traicione, no nos mienta y no nos va a ir a robar.” (ibid)
Tales expresiones, por parte de mexicanas, ayudan al presidente, en cuanto a los pasos y decisiones que está siguiendo al frente del país.
El ejercicio debiera ser reproducido por su gabinete en pleno, antes y a la hora de tomar decisiones.
Jorge Carrillo Olea, en su columna intitulada: “Todo va bien. ¿Algo podría ir mal?”, inicia: “Ningún propósito o proyecto es permanentemente acertado. Por su propia naturaleza humana todos son revisables. De lo más sensato… es pensar… ¡Ojo, algo puede ir mal! Esta… duda cartesiana no tiene ningún espíritu destructivo. Es un recurso para abolir el individualismo en la valoración de las ideas. Es… una oportunidad de juicio sereno… Todo acto inercial, dejado solo… acaba en el suelo. Newton dixit… 2021 puede ser estremecedor… aparecen ideas, proyectos y decires que sorprenden más que por su fin, por su apresuramiento y efectos desconcertantes… algo puede ir mal… hay en el ambiente social una especie de apetito creciente… la necesidad de un ejercicio de transparencia… sobre tantas cosas que… inquietan… Aceptar la duda metódica… como mecanismo para escuchar… Evidentemente… hay cosas que van mal… Hay temas de Estado que se presentaron mal… Otras no tienen ni explicación ni remedio… no todo va necesariamente bien… Ojalá la respuesta contenga una visión de país y no una visión personalista, pero… como en todo, debe aceptarse que algo podría ir mal.” (La Jornada. 24.01.2020)
Porfirio Muñoz Ledo, señaló que Morena: “… actuó como un partido de línea, más eficaz que el PRI… es un salto atrás, de 20 o 30 años… Lo que hubo aquí fue miedo a la verdad, clausura del pensamiento.” (El Universal. 23.01.2020)
Lo anterior, ante el impedimento, por parte de Morena y aliados, de que Porfirio Muñoz Ledo subiera a tribuna y presentara un video sobre la represión realizada en contra de migrantes en la frontera sur de México. La misma nota informativa consigna que: “Al salir… la titular de la CNDH se negó a dar declaraciones sobre la violación de derechos a centroamericanos.”
Pablo Gómez, en cuanto al tema de la reforma judicial, manifestó. “A mí me parece que no tiene ningún sentido arraigar a personas porque un juez lo decida… como un medio para sustituir la ineptitud del Ministerio Público en las investigaciones, eso envicia. La cantidad de errores que cometen los agentes del Ministerio Público son tantas que hasta sospechosas (resultan)… No es congruente con los derechos humanos, y ahora lo quieren dejar (el arraigo)… yo no estoy de acuerdo…” (Reforma. 17.01.2020)
Este tipo de expresiones, ayudan al presidente.
Es necesario que más voces externen sus puntos de vista y reorienten, no solo el trabajo del Ejecutivo. También del Legislativo y desde luego, del Judicial.
Pero eh aquí, la incongruencia del Legislativo federal. Debiera de ponerse a trabajar inmediatamente en la arquitectura y entramado del marco jurídico penal, darle congruencia a lo que ocurre entre los ministerios públicos y los jueces, así como cerrar tantos espacios a la impunidad que permanecen en leyes y códigos, no legislando solos, sino de común acuerdo con las fiscalías o procuradurías de Justicia y los poderes judiciales, federales y estatales, así como con los abogados, académicos y universidades.
En igual forma, sigo sin ver, que el Legislativo esté trabajando la Reforma de Estado, para dejar atrás el presidencialismo y avanzar hacia un régimen semiparlamentario.