A 500 años…

Vaya que esta semana la agenda pública ha estado enfocada en los sucesos ocurridos en nuestro país hace ya 500 años.

Por un lado, el anuncio del arranque de la conmemoración de los 500 años del encuentro de dos culturas en Tlaxcala, impulsado por el Gobierno del estado, y por el otro, el lamento del Presidente López Obrador sobre la barbarie con la que, según registros históricos, arribaron a estas tierras los conquistadores europeos en el siglo XVI.

El arranque de las actividades que impulsará el Gobierno Estatal se dio en el marco histórico del Palacio de Gobierno, frente a los imponentes murales del maestro Desiderio. Fue una selecta y exclusiva cena con platillos regionales, como el gobernador Marco Mena y la ex candidata del PRI al Senado de la República y coordinadora de la conmemoración de los 500 años, Anabel Alvarado, decidieron arrancar con esta serie de eventos que pretenden fortalecer la identidad de nuestro estado y reivindicar en el contexto histórico la postura de Tlaxcala.

Contrario a la visión que el gobierno de Tlaxcala tiene respecto a la llegada de los españoles a  estas tierras, esta semana en Tabasco, el Presidente López Obrador hizo pública la petición de disculpa que pidiera al gobierno español por las atrocidades cometidas por los conquistadores a su llegada.

Por una parte, el gobierno de Mena Rodríguez plantea la mezcla de las dos culturas como un factor fundamental para el México que vivimos en nuestros días, e incluso motivo de orgullo, mientras que el Presidente de México pareciera estar enfrascado en conflictos militares de cinco siglos atrás.

No quiero mal explicarme, sí creo que sería un acto de humildad del gobierno español hacer lo que otros gobiernos y la propia iglesia católica han hecho por los errores cometidos en el pasado; sin embargo, también creo que en política internacional toma mucho mayor fuerza la afirmación de que la forma es fondo; dirían por ahí: “en la forma de pedir está la forma de dar”.

La forma es la que quizá no midió el Presidente de la República, quien esta semana ha sido factor de burla entre la clase política española, la cual ha aprovechado el tema en el marco del proceso electoral que se vive en aquel país.

Cualquier acción para fortalecer la identidad tlaxcalteca es bien recibida, más aún, cuando ésta se trata de leer de manera correcta la historia, y comprender que la mezcla de ambas culturas es lo que ha dado pie a un estado lleno de tradiciones vivas hasta nuestros días.

El remate por Vargas Llosa

Quiero compartir este extracto del discurso del premio Nobel Mario Vargas Llosa, quien afirmó que el Presidente López Obrador se equivocó de destinatario con la carta enviada a la Corona; cito textual: “esa carta debió mandársela a él mismo y responderse o respondernos por qué México, que hace cinco siglos se incorporó al mundo occidental gracias a España y que desde hacen 200 años es independiente y soberano, tiene todavía tantos millones de indios hacinados, pobres, ignorantes, explotados”.

A este legítimo reclamo le sumo una pregunta. ¿Por qué el Presidente de México no le pide al gobierno de Estados Unidos -quien por cierto lo llamó hablador el día de hoy- que se disculpe por las constantes ofensas contra nuestra nación?

También se mata con la boca, y también hay lugar a pedir perdón.

Agradezco el favor de su lectura, lo invito a seguirme en mis redes sociales como @victorloranca ¡Buen jueves!