Putín da Nuevos Pasos Hacia un ‘Internet Soberano’ en Rusia

Los vendedores rusos de teléfonos celulares, computadoras y tabletas deberán preinstalar sistemas operativos y aplicaciones de software exclusivamente de fabricación nacional, y de no hacerlo así, se harán acreedores a  multas de hasta 200,000 rublos (unos 70 mil pesos mexicanos), según un proyecto de ley aprobado el jueves por la Duma o cámara baja.

En la misma sesión, los diputados avalaron otro proyecto que convierte en “agente extranjero” a cualquier persona que difunda desde Rusia “información u opiniones con financiación foránea” a través del Internet. Tales “agentes extranjeros” serán obligados a registrarse ante el Ministerio de Justicia, declarar periódicamente el dinero que ganan y cómo lo gastan, así como a informar al gobierno sobre sus actividades profesionales.

Así, pasarán a engrosar la lista de “agentes extranjeros” ya no solamente los medios de comunicación y las organizaciones con financiamiento internacional, también los particulares que –según reza el proyecto de ley- “difundan los materiales de esos medios de comunicación reconocidos como agentes extranjeros o participen en su confección y reciban dinero desde otros países, aunque sea por un concepto que nada tiene que ver con la actividad informativa”.

Ambos borradores pasarán la próxima semana por el Consejo de la Federación o cámara alta y serán ley una vez que calcen la firma de Putin.

Las medidas completan otra ley puesta en vigor el pasado 1 de noviembre, misma que crea un “internet soberano”, prácticamente aislado del resto del mundo y sujeto al control irrecusable del gobierno. Así lo piensan, según una nota de Rafael Mañueco para el rotativo español ABC, las ongs rusas de Derechos Humanos. “Señalan que la nueva norma persigue lograr una atmósfera intimidatoria para que la gente se lo piense dos veces antes de expresar en internet lo que piensan.”

Al respecto, el diario informó este sábado que “expertos han empezado a trabajar ya en una enciclopedia digital rusa que deberá suplantar a Wikipedia”. Putín ha dicho públicamente que la versión digital de su Gran Enciclopedia Rusa contendría “información más fiable y con una presentación más moderna”.

Sin embargo, dados los antecedentes bien cabe la posibilidad de que Putín esté reeditando su propia versión de la querella cultural planteada por el dictador Stalin contra la “ciencia burguesa” en nombre de una supuesta “ciencia proletaria”. Esto es, una narrativa facciosa y ad hoc a los fines del Gobierno narrada por los propios gobernantes.