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Luego de que el presidente Donald Trump lo llamó “capo del narcotráfico” (an illegal drug leader), el presidente colombiano Gustavo Petro replicó ayer en X que el mandatario estadunidense “está engañado de sus logias y asesores”. Horas después, Petro llamó a consultas a su embajador en Washington y advirtió sobre el peligro inminente de una invasión a su país.
Ello ocurre mientras la armada de USA mantiene un cerco riguroso sobre el régimen de Nicolás Maduro, miembro como Petro del Foro de Sao Paulo (hoy Foro Puebla). El gobierno Trump está ofreciendo una recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Maduro, cuyo gobierno fue tildado de “narcoterrorista” por Washington.
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Colombia se halla en pleno proceso electoral para renovar la presidencia y la vicepresidencia el próximo 31 de mayo. El candidato que lideró las encuestas hasta la primavera, el senador Migue Uribe Turbay, opositor al gobierno Petro, fue ejecutado el 7 de junio en el parque El Golfito del barrio Modelia, al occidente de Bogotá.
La fiscalía de Colombia ha descrito el asesinato del joven Miguel Uribe como un crimen de Estado coordinado a través de un grupo de Whatsaap llamado “Plata o Plomo”, mismo que habría encargado la ejecución a un menor de edad.
La frontera amazónica entre Venezuela y Colombia ha sido desde hace más de medio siglo teatro de operaciones de las guerrillas comunistas ELN, FARC y M-19, surgidas entre las décadas de los años 60’s y 70’s al calor de la Revolución Cubana y con respaldo del régimen de los Castro Ruz.
Allí, bajo el camuflaje de las selvas montaron los guerrilleros marxistas una red de laboratorios clandestinos de cocaína, desarrollaron una lucrativa industria del secuestro con decenas de miles de colombianos privados de su libertad para exigir rescate, y planearon numerosos atentados terroristas contra personal gubernamental y al azar contra la población civil.
La operación de las guerrillas estuvo imbricada desde el siglo pasado estrechamente con la política y los cárteles colombianos y venezolanos. Así por ejemplo, la propia medre de Miguel Uribe fue secuestrada por la banda “Los Extraditables” al servicio del célebre capo Pablo Escobar, y murió ejecutada en 1991 durante un operativo de rescate.
Gustavo Petro hizo sus pininos en la política como líder de la guerrilla marxi-leninista M-19. El hoy presidente de Colombia dejó el fusil al acogerse a un pacto de desarme con el gobierno; el M-19 se desmovilizó a inicios de los años desmovilizado hacia 1990.
FUENTES elunibversal.com.mx / elcolombiano.com / eltiempo.com / agencia EFE