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Informan al Senado Encuesta de SSA Sobre Infancia Patrocinada por UNICEF
Paradójicamente, Funcionario de SSA Pide no Meterse con Familias y se Enfoca en Pedir más Dinero
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Alerta UNICEF Sobre Baja Tasa de Vacunación; y Felicita a México por Aumento de Lactancia y Descenso de Obesidad Infantil
En México, casi siete de cada diez familias (69%) agreden a sus propios hijos menores de 15 años, según una encuesta informada esta semana a la Comisión de Derechos Humanos del Senado por funcionarios de la secretaría federal de Salud (SSA) y representantes del Fondo para la Infancia de la ONU (UNICEF).
La Encuesta Nacional de la Infancia en México 2015 -patrocinada por UNICEF y realizada por la SSA- reporta que 53% de los hogares ejerce contra sus niños violencia sicológica, 44% sicológica y física y al menos 6% los castiga con severidad; y concluye que menos de un tercio de las familias mexicanas (31%) consigue criar sin agresión a los menores, cifra positiva que se eleva a 34% en las casas de clase media.
El estudio precisa que los castigos físicos severos son aplicados sobre todo a los niños; y, que la violencia hacia los menores de la propia familia se agudiza en la región con epicentro en la Ciudad de México (8% castiga severamente a los menores).
En el marco de la presentación de la encuesta, la representante de la UNICEF. Pressia Arifin-Cabo alertó que en México “las familias con más dinero comenzaron a dejar de vacunar a sus hijos”; y en compensación, felicitó a la nación por aumentar la lactancia materna de 14% a 31% y disminuir la obesidad infantil de 9.7% a 5.2% en el lapso de los últimos dos años.
PARADOJAS
Otros datos de la encuesta -de cuyo levantamiento nada se dijo durante la presentación- refieren que en general los hogares más pobres y con menor escolaridad son los más severos con los menores; aunque los padres más ricos y de mayor escolaridad parecen estar más convencidos de la necesidad de la violencia como método de disciplinar a sus hijos.
Este último dato arroja luz acerca de las raíces profundas de un país catalogado entre los más mortíferos del mundo en base tanto a la estadística de homicidios como a la crueldad con la que estos se llevan a cabo.
Empero el director de Salud Reproductiva del Instituto Nacional de Salud Pública de la SSA, Tonatiuh Barrientos Gutiérrez, quien tuvo a su cargo la presentación ante la comisión que preside Angélica de la Peña, apuntó en referencia a los hogares violentos que “este es un nivel de agresión física que tiene que invitar a la reflexión acerca de la enorme necesidad que hay en el país de generar opciones de mayor conocimiento, mayor acceso a herramientas y mayores capacidades de las madres y los padres para poder realizar una crianza no violenta de los niños”.
Paradójicamente, Barrientos Gutiérrez concluyó que que el origen del mal no es de índole cultural, y -a despecho del novedoso concepto sobre derechos de los niños ante los padres- se mostró interesado sobre todo en los recursos dinerarios destinados a combatir el flagelo.
Es una cuestión de generar recursos que ayuden a los padres en el proceso de crianza”, afirmó inopinadamente ante los senadores que recibieron el informe.
“Sí me gustaría dejar muy claro que no es una cuestión cultural y que no tenemos que meternos. Para nada; me parece más bien que es una cuestión de generar recursos que ayuden a las madres y a los padres a resolver de manera no violenta y llevar a cabo este proceso de crianza mucho más pacífica”, subrayó sorpresivamente el funcionario.