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El Artista no Debe Desprenderse de la Realidad: Antonio Martínez
'Es momento de recuperar ese espíritu del artista militante, comprometido, el sentido crítico'
‘Ver a mujeres leer poesía en Tenancingo: ese es el poder que tiene la cultura’
‘En los museos se plantean muchas ideas y problemas de la humanidad a través del arte‘
‘Yo de por sí no me hallo en el escritorio’, revela el secretario de Cultura de Tlaxcala
-Entrevista con Antonio Martínez, un funcionario heterodoxo-
FOTOS César Quiñones
Charlamos algo más de media hora con Antonio Martínez en una sala del Museo de Arte de Tlaxcala. Colaboradores del secretario de Cultura de Tlaxcala nos pusieron al tanto de las prioridades del año en curso: las exposiciones de Federico Silva y Francisco Toledo, las Noches de museo y la reparación de los muros de Palacio que ostentan el famoso mural de Desiderio Hernández Xochitiotzin; y a mediano plazo, la rehabilitación de una veintena de estaciones de tren recibidas en donación por la dependencia bajo su mando.
En lo que sigue ofrecemos al lector un apretado resumen de nuestra conversación con un funcionario elocuente, heterodoxo y apasionado con su trabajo. Comenzamos por lo último.
MUROS Y MURALES
-Los trabajos en Palacio, secretario, ¿implican una solución definitiva al problema de filtración de agua? ¿Cuáles son sus alcances?
AM La restauración nunca es definitiva. El arte, sobre todo el arte al fresco, está vivo. Es imposible hablar de algo definitivo en este tipo de cosas. Se le tiene que dar mantenimiento, tener cuidado precisamente por los materiales que se usan.
Lo que sí hicimos, es corregir los vicios arquitectónicos que generan ciertos problemas, los cuales se agravaron con los sismos de 2017. La restauración que hizo el gobierno anterior fue básicamente cosmética. La verdad es que así fue. No se corrigieron cosas que ponen en peligro los murales. Lo que estamos haciendo es regresar a los trabajos que se debieron hacer en su momento y no se hicieron.
A la par que se corrige esto, estamos restaurando propiamente el mural.
-¿Cómo va lo de las tuberías?
AM Todo se está atendiendo. Había algunas tuberías de barro, del siglo xviii, que se cancelaron. Ya se modificó la inclinación del patio central para que no encharque. Si ven, se hizo una cala en el arco de la parte posterior que da al patio.
-¿Qué es una cala?
AM Quitar las capas de pintura y cal, para que el muro tenga respiración. En la anterior administración le pusieron una pintura que no corresponde a la época ni al tipo de inmueble, era casi impermeable; evidentemente atrapaba la humedad. Los muros tienen que respirar. Si van a Palacio, verán el arco desde el patio central, pelado, la piedra original.
-Va a quedar encalado.
AM Pues sí, con una pintura a la cal que permita respirar al muro.
Lo que se está reparando ahora es el cubo de la escalera. Sobre todo, restaurando una grieta provocada por el temblor, por un lado; pero que además filtraba humedad, proveniente de un aire acondicionado de la oficina de Finanzas. Se hizo una cala también en esa oficina.
-¿Cuándo esperan terminar?
AM Este año.
-El proyecto es totalmente estatal…
AM Este proyecto, perdón, no es solamente estatal. Quien restaura es el Centro Nacional de Conservación y Restauración del Patrimonio Inmueble, dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes. Tenemos un convenio. Desde luego también interviene el INAH, por ser inmueble del siglo xvi. Y el INBAL por ser el mural del siglo xx. Si hiciéramos una restauración sin aval del INBAL ¡correríamos el peligro de echar a perder el mural!
El recurso sí es cien por ciento estatal.
-¿Cuánto?
AM Son 1.2 millones de pesos. Para pagos de materiales y de restauradores.
NOCHES DE MUSEO
-Hablemos de las Noches de museo. ¿Ya existía ese programa -o ustedes lo abrieron?
AM No existía en Tlaxcala. Es una iniciativa mundial, reconocida por la UNESCO desde los años 90s. Inició en Europa, me parece en Berlín. El objetivo principal es tener un día fuera del horario de museo; generalmente cierran a las 5 de la tarde, en todo el mundo. Es una oportunidad de disfrutarlos en familia en otro horario distinto. Los niños que van a la escuela, cuando terminan su tarea ya cerraron los museos. A los papás les pasa igual. Es una vez al mes, el último miércoles de cada mes.
Nosotros lo iniciamos en Tlaxcala y a la fecha tenemos más de 43 espacios que se han sumado en 21 municipios. El objetivo es que sean los 60 municipios. No todos tienen infraestructura museística propiamente, pero se han sumado centros culturales, casas de cultura, algunos espacios independientes o privados. Y los propios artistas, abriendo sus talleres y casas, en donde tienen su obra, para que la gente la disfrute. Esto último es muy importante. Es una interacción que permite a muchas personas disfrutar del arte.
-¿Ha funcionado realmente, la gente está dispuesta a sacrificar sus noches, por así decirlo?
AM Si fuera todas las noches ¡sería una pesadilla! (risas) Pero no, es una vez al mes. La verdad es que funciona muy bien, tiene buena aceptación. En la última edición del pasado miércoles, en todos los espacios tuvimos más de 5 mil visitantes.
Otro objetivo es recuperar los públicos que se perdieron durante la pandemia. El año pasado, en seis o siete meses (no fue todo el año) llegamos a cerca de 20 mil personas extras a las que visitan los museos normalmente. Estamos hablando de que este año, con el incremento de municipios esperamos superar esa cifra al doble.
-¿Por qué es importante que la gente visite museos, secretario?
AM Porque en los museos, por ejemplo éste, se plantean muchas ideas y problemas de la humanidad a través del arte. Creo que es lo que vale la pena de los museos.
Los museos hoy están en la discusión global y política. No es casualidad que todas las protestas por el cambio climático, cuando por ejemplo le tiran puré a un cuadro famoso, se hagan en los museos. Los museos tienen significación política, lo vemos en París, en Amsterdam: van y hacen algo porque el museo es ese espacio aparentemente no político, pero sí lo es: porque ahí están las ideas del mundo. Se vuelve un espacio muy importante.
SILVA Y TOLEDO
AM Por ejemplo, la exposición de Federico Silva no solamente es esculturas bonitas. Es entender el legado de un artista, fundador del Partido Comunista, militante del comunismo… Silva es coautor o ayudante del mural Nueva democracia del Palacio de Bellas Artes. Es sobre todo eso: entender las ideas políticas de un artista, a través de su obra.
-Hablemos de de las exposiciones de Silva y Francisco Toledo. pintores hasta cierto punto antípodas. Silva, un típico artista comprometido que apoya el ideal comunista. A Toledo le preguntaron un día qué onda con la política, y dijo refiriéndose a Diego y Siqueiros: Ellos son gente con partido, gente con ideología; yo francamente ni tengo partido ni ideología. ¿Cómo la ves?
AM Yo diría que no. Al contrario. Creo que Silva, militante de la izquierda, tiene el planteamiento de que el artista no puede desprenderse de la realidad social. Es la misma crítica que hace Toledo. Se parecen en ese sentido, aunque en tiempos diferentes. Claro que la crítica de Toledo, y también de Silva, al muralismo, tiene que ver con el régimen que se estaba construyendo en los años 30-40´s, que lo que hizo es utilizar al muralismo para construir un relato que no necesariamente se corresponde con la realidad.
El muralismo es la gran corriente que México aporta a la historia del arte, de donde los artistas tienen una gran oportunidad de crecer, y por eso son tan grandes. Fui el año pasado a la exposición de Rivera en San Francisco. Te das cuenta del alcance, la potencia de Diego como un pensador inclusive binacional de lo que estaba pasando en ese momento. Pero al mismo tiempo es verdad que fueron financiados por el régimen posrevolucionario, cosa que no sucedió con Toledo ni con Silva. Todo lo contrario: critican esa operación política del Estado.
Silva, con Lombardo Toledano y la gente de la izquierda de los años 60s rompen con el partido hegemónico y él empieza a fundar su Espacio Escultórico en la UNAM. En el caso de Toledo, es alguien completamente militante de las causas del pueblo, usa el poder que tiene como artista para confrontar a la sociedad. Así desde Centro de las Artes y su Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca. En ese sentido son artistas que se parecen. Por eso me gusta que estén en Tlaxcala.
Creo que uno de los problemas grandes que tenemos en el mundo del arte, es la desvinculación del artista con la sociedad, no comprometerse con las causas sociales. Tienen razón en cierto sentido: los precarizaron tanto durante tantos años con que el arte no vale, que debe ser gratis, que sí de alguna manera los desvinculó. Ahora está surgiendo una nueva generación de artistas que se vuelven a vincular. Por eso tuvimos en la Pinacoteca la exposición de Fernando Yáñez, un artista michoacano que precisamente hace esa operación de regresar a la comunidad, a la asamblea, a crear a través del arte una especie de resistencia. Es momento de recuperar ese espíritu del artista militante, comprometido: el sentido crítico.
-Hay otro enfoque, es asunto complejo. Siqueiros intentó asesinar al octogenario Trotsky y su esposa Natalia en Coyoacán, nomás para dar gusto a Stalin. Y luego el PRI le hizo su Polyforum… ¿Hay obra de Silva en Tlaxcala?
AM Claro, la de la entrada, el Molino de maíz. Y la otra está en la Plaza Juárez, el Monumento a la mujer, que tiene una historia interesante. En algún punto, allá por 2003-2005, la quisieron quitar creo que los conservadores esa estatua, dizque por la estética o la temática; pero al final se quedó. ¡El arte también es polémico!
-¿Cuando montarán la exposición de Toledo?
AM La de Silva termina el 27 de agosto, empezó el 25 de mayo. Toledo comienza el 22 de junio y se va también el 27 de agosto.
-¿Dónde estará Toledo?
AM En la Pinacoteca. Viene sobre todo su obra gráfica, sus grabados específicamente; es una retrospectiva desde 1960 hasta 2018.
-Siempre que he visto su bestiario iridiscente, me he preguntado si habrá consumido hongos… ¿Qué piensas tú, siendo un experto en su obra?
AM ¡Que es muy probable! Era amigo de María Sabina… (risas)
-He visto fotos suyas en cuclillas, con gabanes, descalzo o semidesnudo.
AM Sí. En una época hizo una serie de desnudos, casi una oda a su pene. Hace una exploración extraordinaria de su cuerpo. Estaba en contra de que la gráfica fuera considerada un arte menor; generalmente la gráfica queda relegada en los museos ante la pintura y la escultura. Por eso su familia decidió que la primera retrospectiva después de su muerte, empezara precisamente con la gráfica, pues para él es un arte mayor.
-¿De cuántas obras estamos hablando?
AM De 200 y pico. Comprende todas las etapas.
ESTACIONES DE TREN
-Háblanos de los planes que tienes para las estaciones de tren.
AM Una de las cosas importantes para nosotros tiene que ver con la recuperación de las estaciones. Formaban parte de Ferrocarriles Nacionales. Cuando empieza a liquidar hace casi treinta años, entran como figura de liquidación, y así mucho del patrimonio cultural de Ferronales se perdió. Por ejemplo tuvimos un gobernador, Mariano González, que en lugar de rescatar la gran estación de Apizaco, la privatizó, hizo una plaza comercial. Es una diferencia de enfoque. El presidente López Obrador ha dicho que lo público debe ser más público, y que ese tipo de patrimonio debe regresarse al pueblo, no a un empresario.
Lo que hicimos fue investigar, uno, a quién pertenecían esos activos. Ya que investigamos, pensamos en cómo hacer para obtenerlas en donación. Tengo buenas relaciones que nos pudieron guiar en ello, y una vez que tuvimos el panorama completo se lo plantee a la gobernadora Lorena Cuéllar. Hay qué hacer esto: pedirlo al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, el ente que ahora está ejecutando la liquidación.
-¿Por que a ese instituto, si no fueron robadas?
AM ¡Pues es que son robadas, las privatizaron! Se las quitaron al pueblo. El instituto de hecho está ejecutando otras liquidaciones del Estado mexicano. Con la lista de estaciones privatizadas, la gobernadora solicitó al instituto la donación. Un comité del que forma parte la Secretaría de Hacienda, dio por buena la solicitud; y por lo tanto, se desincorporaron esos activos y se trasladan al gobierno del estado.
Tenemos dos donaciones que no estuvieron en la donación, porque ya no pertenecen a Ferronales sino a Ferrosur.
-La empresa del señor Larrea, el de los tramos de vía en Veracruz.
AM Vamos a hablar también con Ferrosur, que es empresa privada, para ver si quieren cooperar con el proyecto, para que esas estaciones: la de Guadalupe que está por Atlanga, y la de Quilehtla, las podemos tener también. Vamos a hablar, nosotros creemos en el diálogo.
-¿Cómo están las estaciones después de treinta años?
AM Unas están en buenas condiciones, otras no. Ya se hizo una primera evaluación y tenemos una carpeta de proyectos. Se tiene proyectada de aquí al 2027, una inversión de alrededor de 400 millones de pesos para rehabilitarlas.
BOCETO EN MODO COLOFÓN
-Quiero, si me permites, plantear lo siguiente. Si alguien arrojara pintura o cátsup a un cuadro Frida Khalo de nuestro MAT ¿lo tomarías con la misma liberalidad con que aludes a los ataques a museos en Europa?
AM ¡Claro que sí! El patrimonio se puede salvar…
-¿Es invitación?
AM El tema es que yo he estado del otro lado. En las calles protestando.
-¿Le has hecho cosas a los museos?
AM No, no. He hecho otras cosas, pero… (risas) Lo que hay que ver en todo caso, es la legitimidad de la protesta. El mensaje. Si bien toda protesta puede ser legítima, no todas las causas lo son.
Mira, yo vengo de mucho activismo, sobre todo en defensa de los periodistas y del LGBT. Y pues mira, el museo Miguel N. Lira cada 25 de mes pone un tendedero de denuncias contra la violencia hacia las mujeres, y ni lo pintan ni nada. Las mujeres saben que es un espacio seguro. Aquí en este museo, en la marcha del 8 de marzo prácticamente no pasó nada; las mujeres saben que este es un espacio seguro, donde pueden venir a cambiarse o lo que sea. Nosotros no somos hipócritas, estamos de ese lado. Claro, también representamos al gobierno y tenemos que cuidar el patrimonio de todos los tlaxcaltecas.
Los museos son ya una parte de la discusión política global. Y qué bueno que desde los museos se discuta la realidad política y no desde los partidos políticos. Son más interesantes los museos para el futuro de la humanidad.
-Secretario, quiero pedirte que nos platiques en qué porcentaje se han sumado, desde que iniciaste en el cargo, nuevos espacios a la actividad cultural.
AM Pues mira, a partir de que ampliamos el MAT y le dimos cabida al arte joven, chavas y chavos que nacieron en los 90s y los 2 miles, se ha logrado que ellos mismos empiecen a crear sus propios espacios. Eso va generando un ecosistema. Por ejemplo, la galería Munive en la Independencia, y aquí enfrente el Templo Rojo, son espacios de formación para los artistas. El Laboratorio de Fotografía que lleva Carol Espíndola. La Galería del Agua en Altzayanca. Antes no los veían, no les importaba.
La apertura franca al arte contemporáneo permite vencer pues una especie de techo de cristal que parecía estar instalado sobre la plástica tlaxcalteca. Ese tipo de emprendimientos ha encontrado en esta administración apertura, diálogo, colaboración. Esto hace que los jóvenes se animen a poner una pequeña galería.
-¿Cómo los apoyan, concretamente?
AM Nos comprometimos con ellos a organizar una exposición anual. El año pasado estuvo muy bien; exhibieron diez artistas jóvenes, mucho más chiquitos que yo.
-¿Qué edad tienes, Antonio?
AM 38 años.
-Te comiste cinco… (risas)
AM Bueno, el tema es que cada año vamos a hacerlo, a través de un programa curatorial, profesional. También esto es importante: el MAT se ha profesionalizado. No quiero criticar, pero la manera en que se hacían las exposiciones aquí era si fulanito era mi compadre o comadre, si pintaba bonito… Ahora tenemos un Consejo Curatorial que decide los proyectos.
-¿Los eventos son gratuitos?
AM Todos son gratuitos. Los museos del estado no tienen taquilla. En algunos casos, sobre todo en los talleres más especializados, hay una cuota de recuperación, pero es algo simbólico.
-He visto mucho movimiento. He visto que le gente se pone a leer poesía, participa en eventos, lo que nunca.
AM Claro, es porque hemos salido mucho a la calle. ¡Yo de por sí no me hallo en el escritorio!
-Eres callejero…
AM Claro. En todo marzo estuvimos con las lecturas públicas. Ver a mujeres leer poesía con mensaje, feminista, en lugares como Tenancingo: ese es el poder más evidente que tiene la cultura.